Consell. El salón de plenos se quedó ayer pequeño para acoger al numeroso público que no quiso perderse el acto de constitución de la nueva corporación insular - Paco Sturla

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En el salón de plenos del Consell apenas cabía ayer un alfiler. Casi una hora antes de que se iniciara el acto de investidura del noveno presidente insular, el público hacía cola a pleno sol a las puertas del Consell. "Lo hemos conseguido", comentaban unos a los otros, entre besos y felicitaciones. Y es que el PP gobernará la máxima institución menorquina después de doce años de pactos de izquierdas con el PSOE al frente.

El multitudinario acto contó con la asistencia del presidente del Govern, José Ramón Bauzá; el presidente del Parlament, Pere Roger; el obispo, Salvador Jiménez; el nuevo senador popular José María Rodríguez; la ex consellera de Trabajo, Joana Barceló; varios ex presidentes del Consell como Tirso Pons; la presidenta de la Cámara de Comercio, Magda Pons Quintana; los presidentes de PIME y CAEB en Menorca, Antoni Juaneda y Antonio Sintes, respectivamente; representantes sindicales como Servando Pereira y José Reyes de UGT; el director insular de la Administración General del Estado en Menorca, Javier Tejero; todos los alcaldes acompañados por algunos concejales; el conseller electo dimitido, Lázaro Criado, el presidente de Caritas, Joan Mir; José Antonio Fayas, presidente del Ateneo; Josep Miquel Vidal, coordinador científico del IME; los diputados Gracia Muñoz, Juan Carlos Grau y el senador Arturo Bagur; el diputado socialista, Albert Morgues; la arquitecta Isabel Espiau y la exconsellera insular, Antònia Allès, entre otras destacadas personalidades civiles y militares.

Las sillas pronto tornaron insuficientes y el público de pie, desde los pasillos y la puerta de acceso asistió primero a la constitución de la Mesa de Edad que formaron Luis Alejandre y Pilar Pons. Después, los 13 consellers juraron o prometieron su cargo. Los populares eligieron mayoritariamente la fórmula del juramento, mientras que los socialistas se decantaron por la promesa y la representante del PSM lo hizo por "imperativo legal".

La entrega de la vara de mando a Santiago Tadeo fue acompañada por un estruendoso aplauso que desató la emoción contenida, mientras que en la calle un pequeño grupo de "indignados" expresó su protesta.