Crisis. Los comerciantes esperan mejorar sus resultados con la llegada de visitantes españoles en los próximos meses - Archivo

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La decisión del Govern balear de adelantar una semana el periodo de rebajas de verano no ha gustado a los comerciantes menorquines. El sector ya hizo sentir su malestar en diciembre, tras la aprobación del avance del periodo de los descuentos veraniegos por parte del consejo Asesor de Comercio de Balears, a propuesta de la anterior consellera Francesca Vives.

La pataleta no sirvió de nada pero, de algún modo, los propietarios de las pequeñas empresas de la Isla se han tomado la revancha aplicando descuentos poco agresivos.

Los comerciantes se enfrentan hoy a la jornada de inicio de las rebajas con resignación y con una reducción de precios que rondará entre el 15 y el 30 por ciento en la mayoría de los casos. "Más no podemos hacer", explicaba ayer la dueña de una tienda de ropa del centro de Maó.

Temporada turística

El sector critica que el adelanto del periodo de descuentos es perjudicial para los comerciantes de la Isla que se ven obligados a rebajar sus productos en plena temporada turística. "Es un suicidio", exclamaba indignada la dependienta de un establecimiento del Carrer Nou que, además, aprovechó para hacer un llamamiento a las asociaciones y al Ayuntamiento de Maó reclamando su implicación para fomentar la dinamización del centro histórico de la ciudad.

"A día de hoy cada uno se mueve por su cuenta y así no se consigue nada", señaló. En este sentido, hizo hincapié en que la falta de zonas de aparcamiento, los constantes cambios de sentido de las calles y la gran cantidad de edificios en obras en pleno verano no ayudan a mejorar la situación. "Los turistas no encuentran alicientes para pasear por el centro", subrayó la vendedora.

Medidas

Para mejorar las cifras de ventas, muchos de los establecimientos de la zona comercial de Maó han optado por ampliar su horario para adaptarse a las necesidades de los visitantes. "Hemos de intentar sobrevivir como sea", explican.

La presidenta de la Associació Maó Nucli Comercial, Luciana Pons, también se mostró contraria a la decisión de avanzar las rebajas. "Todavía estamos pagando facturas de la nueva colección de verano y ya hemos de comenzar a aplicar descuentos", declara.

La representante de los comerciantes del centro de Maó incidió en los malos resultados cosechados a lo largo de todo el año, que se han hecho especialmente evidentes con la llegada de los primeros turistas. "Los visitantes que han visitado a la Isla hasta el momento se toman una Coca-Cola pero no compran nada", señaló, aunque se mostró esperanzada de que la llegada de visitantes españoles en los próximos meses mejore la cifra de ventas.