El debate sobre las visitas se ha reabierto desde la visita de la ministra Leire Pajín. - Paco Sturla

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El exconseller menorquín de Turismo, Lázaro Criado, reconoció ayer que las actuaciones para ejecutar el convenio sobre las visitas al Lazareto se paralizaron al inicio de la campaña electoral, "para no asumir obligaciones que pudieran condicionar a terceros", pero defendió la decisión del anterior equipo de gobierno y rechazó las críticas sobre la inacción del Consell.

Según explicó Criado, desde su conselleria se estableció contacto con el Ministerio de Sanidad una vez firmado el acuerdo con la titular de la cartera, Leire Pajín, pero hubo que esperar hasta los primeros días de mayo para reunirse con la administradora del Lazareto de Maó, Ana Isabel Muñoz, ya que ésta no se encontraba en la Isla.

En ese primer encuentro se acordó una visita a las instalaciones por parte de los agentes de viajes y representantes de touroperadores turísticos, para que conocieran el nuevo producto que podrían ofrecer para sus excursiones este verano. Lázaro señaló que dicha visita al islote se realizó, después de que él mismo se reuniera con agentes y mayoristas para explicarles el contenido del acuerdo alcanzado con Sanidad.

Asimismo, el exconseller afirmó que existió colaboración por parte de la administradora del Lazareto y que se accedió a que un grupo de jubilados y pensionistas de Sant Lluís visitaran el edificio, ya que así lo habían solicitado.

"Todo iba bien", manifestó ayer Criado, "pero al inicio de la campaña electoral se frenó el desarrollo del convenio, con la confianza de que se iba a revalidar el gobierno y seguiría delante".

Al mismo tiempo, el exconseller socialista subrayó que "no existió ningún impedimento por parte del Ministerio" pero insistió en que la entrada en la campaña electoral fue lo que motivó la paralización del convenio, que quedó definitivamente aparcado al producirse el cambio de gobierno en el Consell insular.

Cabrera evita polémicas

La consellera insular de Turismo, Salomé Cabrera, quiere evitar polémicas y elude responder al Ministerio de Sanidad, que culpabiliza al Consell del incumplimiento del convenio de visitas al Lazareto.

Cabrera se limitó ayer a afirmar que "estamos trabajando para que se pueda visitar". Asegura que es una prioridad para el equipo de gobierno insular que el Lazareto pueda ser visitado por el público en general y dice que en ello están avanzando.