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Junio no fue un buen mes para la mayoría de las pequeñas y medias empresas que forman parte de la actividad turística. El 56,36 por ciento de las que han respondido a la encuesta de actividad de PIME-Menorca asegura que factura menos que en el mismo mes de 2010, de lo que se deduce que la temporada no está respondiendo a las expectativas que se anunciaron. Una de cada cuatro, ingresa lo mismo y un 18,6 por ciento afirma que ha mejorado la facturación.

Mientras los comercios, cafeterías, bares y restaurantes aseguran que facturan menos, la ocupación hotelera creció en junio un 5 por ciento. Esta mayor actividad hotelera facilita el argumento de PIME sobre los efectos negativos del "todo incluido" sobre las empresas de oferta complementaria y servicios. La federación empresarial aboga para que "a través de los convenios con touroperadores, financiados con dinero público, deje de fomentarse este tipo de comercialización que solo favorece a unos pocos y perjudica a Menorca en general".

El sector observa con escepticismo y preocupación la evolución de la temporada. PIME expresa en un comunicado un cierto temor a que se cumplan las previsiones de AENA y que se reduzca el número de visitantes españoles durante julio y agosto, lo que tendría una repercusión muy negativa.

En junio, el sector que más ha notado el descenso de facturación ha sido el de coches de alquiler, puesto que se ha incrementado la oferta. En el comercio, el 53 por ciento ha disminuido su actividad, una cifra que se eleva al 62 por ciento en el sector de bares y restaurantes. Uno de cada cinco comercios dice haber incrementado los ingresos, lo que se reduce a uno de cada diez en el sector de restauración. La mitad de las empresas náuticas ha facturado menos.