Alaior. Las concejalas Juana María Pons e Isabel Rodríguez, junto a la alcaldesa Misericordia Sugrañes - M.P.

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El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alaior intuía que el estado de las cuentas municipales sería complicado pero no se imaginaba que la situación pudiera ser tan alarmante. Tras analizar la tesitura el Consistorio adeuda a 307 proveedores un total de 5,5 millones de euros, una cuantía que según la alcaldesa, Misericordia Sugrañes, ha sido maquillada por el anterior equipo municipal "al ser cinco veces superior a la que ha sostenido el PSOE Y EM-IA" y con un retraso en el pago de algunas facturas que supera el año y medio.

El Ayuntamiento encargará, probablemente dentro de la próxima semana, una auditoría-consultoría externa que no sólo va a ceñirse a un año de gestión sino que prevé analizar los tres últimos años de mandato. "Será una herramienta de trabajo para conocer la situación financiera del Consistorio que permitirá a su vez elaborar un diagnóstico y crear un plan de actuación para enderezar la situación" asegura Sugrañes a lo que añade que "no ha sido en ningún momento pensada como herramienta de política beligerante".

Asimismo, las dificultades de liquidez económica obligaron al anterior equipo de gobierno a solicitar dos créditos, en enero y marzo de este año respectivamente, de los que hay que amortizar 1,2 millones de euros antes del 31 de agosto y 31 de diciembre.
A estas pólizas hay que sumar un préstamo a largo plazo de 10,4 millones de euros, por lo que la deuda total del Consistorio asciende a 11,6 millones. Sugrañes explica que los dos créditos se solicitaron a cuenta del Impuesto de Bienes Inmuebles que el Ayuntamiento recaudará entre julio y octubre de este año. Así, "los 3,6 millones previstos a ingresar en las arcas municipales a cargo del IBI se quedarán a la mitad a causa de este compromiso de pago". Cabe indicar que el Ayuntamiento prevé ingresar de los cobros de padrón un total de 4,2 millones de euros.

Esta situación endeuda al Ayuntamiento, según Sugrañes, en un 92,5 por ciento cuando el máximo permitido por ley es del 75 por ciento del presupuesto. En este sentido, la alcaldesa advierte que "el margen de maniobra es nulo".

Sugrañes señala la necesidad de cobrar las partidas que adeudan el Govern y el Consell para poder hacer frente a la precaria situación a la que se ve abocado el Consistorio. Además, propone la "congelación de los impuestos del IBI y una revisión de las tasas, además de estudiar la solicitud de un préstamo ICO "aunque sólo representará un cinco por ciento de la deuda, es decir, 325.000 euros", especifica Sugrañes.

Ahorro de 60.000 euros
El Ayuntamiento de Alaior prevé ahorrar 60.000 euros anuales en personal al no renovar el contrato a dos trabajadores, uno de ellos, cargo de confianza del departamento de Cultura. A ello hay que añadir un ahorro de un 60 por ciento en sueldos del equipo de gobierno y otro 35 por ciento en dietas y partidas destinadas a grupos políticos.
Asimismo, y según anticipa la concejala de Hacienda, Juana María Pons, el Consistorio está estudiando una racionalización de las compras, además de revisar los servicios de telefonía, informática, fotocopiadora, seguros y ascensores. El Consistorio está manteniendo reuniones con los responsables de la escuela de música y adultos así como de la 'escoleta' Es Pouet "para poder reducir el déficit que arrojan las mismas".

Finalmente, otra de las medidas tomadas ha sido la centralización del gasto de cada departamento para que lo canalice una sola persona. Según Sugrañes, "hasta el momento cada área gestionaba sus partidas de gasto, el Ayuntamiento ha funcionado en compartimentos estanco siendo Cultura la república independiente", un sistema que ha sido desbancado por el actual equipo.