El presidente insular y el conseller balear, durante la reunión con los ecologistas - Gemma Andreu

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El Govern no tiene dinero "de momento" para pagar las ayudas del Proagro 2010 que beneficiaban en Menorca a unas 163 fincas. La partida de 574.800 euros que el gobierno de Antich había comprometido y conveniado con el Consell durante la pasada legislatura destinados a los explotaciones agrarias de ganado bovino lechero, no está consignada en la caja del Ejecutivo autonómico. Así la línea de subvenciones que pretende compensar las desventajas que afectan a los ganaderos en Menorca respecto a otras zonas desde el punto de vista medioambiental y económico deberá esperar, según explicó ayer el conseller balear de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Gabriel Company, a los representantes de la organizaciones profesionales agrarias de Menorca, con las que mantuvo una reunión a primera hora de la tarde, en la que también estuvieron presentes responsables de las cooperativas.

Sin informe jurídico
Además de no existir el dinero, el conseller del ramo en Menorca, Fernando Villalonga, explicó que también falta el informe jurídico que debió acompañar la convocatoria de las ayudas del Proagro publicada el pasado mes de marzo en el BOIB. Se da la circunstancia de que hace varios meses la Asociación Frisona Balear, ya denunció que, a pesar de las dificultades económicas de las arcas públicas, el Govern convocaba ayudas que sabía no podía cumplir creando falsas expectativas en el sector. Esta entidad también denunció que el Govern estaba utilizando fondos finalistas de la UE destinados a todos los ganaderos como si fueran propios para pagar el Proagro de 2010. Precisamente, en el mismo sentido, se pronunció ayer Company, quien denunció que el anterior gobierno autonómico ha utilizado partidas ya consignadas a otros fines, "hora debemos ver dónde se han destinado el dinero", apuntó el conseller balear de Agricultura.

En total el Govern adeuda un total de 10 millones de euros al sector agrícola de Balears correspondientes a los años 2009 y 2010.

"Estamos decepcionados, es inadmisible, una catástrofe, no hay dinero. El campo está abandonado", comentó aún incrédulo el responsable de la asociación agraria AGRAME, Guillermo de Olives, después de escuchar las palabras del conseller balear, Gabriel Company.