Desvío. El trazado de la variante ya comienza a dibujarse nítidamente en el paisaje de Ferreries donde destaca el túnel y el viaducto de la rotonda de Sant Patrici - Gemma Andreu

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El trazado de la variante ya comienza a dibujarse nítidamente en el paisaje de Ferreries. Lo que hasta ahora eran tramos inconexos, tajos donde primaba el movimiento de tierras arcillosas, ahora han dejado paso a grandes viales de tierra de cantera a la espera de recibir la capa de asfalto. Tramos, donde toman cuerpo las grandes estructuras que salpican el trazado, apenas visibles para el público, como el túnel -al que le faltan apenas cuatro meses para estar totalmente acabado- el viaducto cercano y el que se construye en la rotonda de Sant Patrici, donde comienzan a colocarse los grandes cajones prefabricados de acero corten. Incluso esta misma semana, los conductores de la carretera general comenzarán a ver más de cerca estos cambios. Y es que serán desviados a la altura del kilómetro 26, desde donde arranca la variante, para levantar en ese mismo punto un paso elevado con pérgolas, el semi-enlace de Maó, que posibilitará en un futuro el paso inferior de los vehículos que proceden de Maó y quieran desviarse hacia Ferreries.

Menos pendiente

En el otro extremo, en el kilómetro 30, desde Ciutadella a Maó, en el trazado de subida a Ferreries desde Es Pla Verd, está previsto igualmente desviar el tráfico a principios de agosto. El tercer carril de subida para vehículos lentos ya está prácticamente finalizado y preparado para ser asfaltado. Será entonces cuando los vehículos comiencen a rodar por él y las máquinas podrán atacar sin molestias la carretera general para rebajar en hasta cinco metros (en el punto máximo) la pendiente actual del 6 por ciento a fin de nivelar ambas calzadas, además de suavizar la curva existente y eliminar el peligroso cambio de rasante situado poco antes de llegar a la futura rotonda de Cala Galdana. En este punto, según explica el director de obra, Rodrigo del Pozo, confluirán seis viales (tres de ellos, caminos; Real, el de S'Enclusa y d'Algendar). La glorieta tendrá 90 metros de diámetro interior y 102 de exterior, dispondrá de tres pasos inferiores para bicicletas y peatones, y además ha sido necesario canalizar el torrente que la cruza con tubos de 180 centímetros.

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