TW
0

Ocho años sentada en las filas de la oposición, en el Ayuntamiento de Sant Lluís, han sido su escuela política, después de más de treinta ejerciendo en las aulas, como profesora de inglés, castellano y matemáticas. Maruja Baíllo confiesa que el vuelco electoral, que otorgó los ocho escaños al PP, la convirtió en consellera por sorpresa, porque no esperaba una mayoría tan abultada.
De su paso por el Consistorio afirma que "ha sido una gran experiencia" con algunos momentos difíciles "por las formas no por el fondo", y su retirada anticipada de la docencia la explica diciendo que "había dejado de crear, y entonces pensé, con 61 años, que era el momento de dejarlo". Baíllo ha asumido la dirección de la Conselleria de Cultura, Educación y Patrimonio, que se enfrenta, como el resto de departamentos del Consell, a un complicado momento de falta de liquidez.

¿Habrá recortes en las aportaciones a las entidades culturales?
Estamos en una mala situación económica, y estamos revisando los convenios firmados, y todas las cuestiones relacionadas con el Govern, para poner el estado de cuentas al día. Me imagino que habrá que hacer recortes pero aún no se pueden concretar, algunos convenios vencen en este momento, y vamos a ver si se pueden mantener.

¿Pagará entonces la cultura los platos rotos de la crisis?
En 2011 tenemos un presupuesto de 4.726.000 para política lingüística, promoción cultural, educación y patrimonio histórico, y además realizamos una aportación a la Fundació Destí para el mantenimiento de monumentos de 209.000 euros. La consigna para Cultura es austeridad, así que no espero que suba la partida, sino que incluso puede que baje. Nos falta liquidez, llegan órdenes de pago por cuestiones que hay presupuestadas, pero no hay efectivo, así es difícil funcionar.

¿Se ha decidido ya la supresión de algunas de las publicaciones que edita el Consell?
De momento estamos haciendo un inventario de libros y de los ejemplares editados, así como lo que se ha invertido en estos años. La supresión de publicaciones se decidirá de cara a los Presupuestos de 2012.

¿Mantendrá la Conselleria la celebración de una nueva edición de la Feria del Libro en catalán?
Hay un convenio entre el Govern y el Consell por el cual hay una serie de requisitos que se tienen que cumplir, y naturalmente, la feria del libro se debe realizar, y probablemente sea en septiembre o en octubre.

El PP propugna la libre elección de lengua en la aulas. ¿Irá esa política educativa en detrimento del uso del catalán?
Te daré mi opinión sobre esa polémica. Yo soy de padre castellano y madre menorquina, en mi casa hablamos ambos idiomas, y no he tenido nunca un problema por cuestión de lenguas. El Estatut va a cumplir casi treinta años y entendemos que debe existir la cooficialidad de ambas lenguas, al 50 por ciento. Sin imposiciones, de forma natural, la lengua es un medio de comunicación, no tiene que ser impuesta, y tenemos que dar libertad a la gente para que se manifieste y llegue al corazón de los demás sin imposiciones de ningún tipo.

Su departamento aprobó el año pasado una ayuda de 180.000 euros a las escuelas infantiles de Menorca. ¿Continuará el apoyo a la educación de 0 a 3 años?
Estamos en contacto con Vicenç Arnáiz (director del Equip d'Atenció Primerenca de Menorca), que nos ha presentado un proyecto educativo que debemos estudiar. La competencia en Educación es del Govern, pero el Consell es responsable de prestar ese apoyo a las 'escoletes'.

La institución insular sin embargo concede becas a los estudiantes universitarios que salen de Menorca. ¿Podrán mantenerse?
Me gustaría continuar con esa línea de ayudas a los estudiantes que se desplazan fuera de Menorca, y si la economía lo permite ampliarlas. No tenemos porqué cambiar en ese sentido, lo que se ha realizado hasta ahora es positivo.

Ha finalizado una de las ediciones de la UIMIR con menos matriculados. ¿Cuál es su valoración de esta universidad de verano?
Creo que el cambió de la fecha, al pasarse del mes de septiembre al de julio, no fue acertado. Ha habido muy poca matrícula, aún así, se acordó seguir con los tres cursos con más inscritos. Su director, Antoni Petrus y yo nos reuniremos para ver si se le puede dar un enfoque distinto.

¿Cree que será posible su continuidad?
No lo sé, lo que creo es que en Menorca existen intereses culturales, y que la universidad no siempre tiene que enfocarse exclusivamente a una visión internacional. Creo que hay personas, jubilados, con las neuronas puestas y ganas de aprender. Hay que hablar detenidamente hacia dónde lo enfocamos y ver qué intereses hay, abrir la universidad a diferentes tipos de alumnado. Un curso destinado a los docentes en julio creo que no es adecuado y que se tiene que revisar. Desde el Consell estamos dispuestos a una total colaboración con la Universitat Internacional Illa del Rei.

El Consell gestionará el Museu de Menorca, la biblioteca y el archivo histórico de Maó. ¿Cómo se prepara ese traspaso?
La gestión se producirá a partir del 1 de septiembre, entretanto se tiene que comenzar a trabajar en el inventario. He visitado tanto el museo como la biblioteca y me he reunido con sus directores y con la asociación Amics d'es Museu de Menorca. Respecto al Govern, entendemos que tiene que entregarnos el edificio del museo en condiciones, lo que implique que funcione su climatización. El Govern debe provisionar al Consell para que todo siga en la misma línea, porque si no, no tendremos medios.

El PP denunció el deterioro de algunas piezas arqueológicas por la deficiente climatización del museo. ¿Cuál es el estado ahora de ese patrimonio?
Me enseñaron estas piezas que, actualmente están en observación y están en un lugar con la temperatura adecuada, recibiendo un cuidado especial. Además, estamos en conversaciones para crear una comisión con dos arqueólogas del Consell y dos funcionarios del museo para fijar los criterios a seguir para el inventario, de cara al traspaso de la gestión.

Dentro de la red monumental, ¿se prepara algún proyecto para mejorar la conservación y difusión de estos recursos?
Tenemos interés en potenciar las torres de defensa, hay catorce en Menorca, dos del Consell, dos de titularidad privada y el resto que pertenece a Costas. Algunas están en malas condiciones y necesitan restauración. Nuestro proyecto es llevar a cabo su iluminación.

Debemos fomentar el arte que tienen las piedras de nuestra isla y queremos iluminar no sólo las torres también alguna taula. Es una riqueza de Menorca que se tiene que ofrecer al público, exponerla, es un atractivo del que creemos que, hasta el momento, no se ha sacado provecho. Necesitamos primero un informe sobre el estado de las torres a Patrimonio y también estamos elaborando un dossier para iluminar una taula. También se necesitará permiso de la propiedad. Pero en mi ánimo está darle a Menorca un color distinto, las piedras tienen magia, te transportan a otro mundo y transmiten sensaciones.