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Afortunadamente, el accidente del lunes en Cala Mitjana no fue grave. El joven de 22 años que se lanzó desde el acantilado conocido en Ferreries como Sa Cova no resultó herido de gravedad, a pesar de lanzarse al mar desde una altura superior a los 12 metros. Esta situación no es nueva en la playa ferreriense, que a sus encantos paisajísticos aúna la posibilidad de utilizar los acantilados como trampolines naturales y desafiar a la gravedad. Es una práctica con muchos años de existencia en Cala Mitjana, pero que cada año provoca más de un quebradero de cabeza a las fuerzas de seguridad de Ferreries.

Por eso, el jefe de la Policía Local del municipio, Simon Bosch, explica que se están planteando seriamente qué actuaciones pueden llevar a cabo para reducir los riesgos de esta práctica. De entrada, Bosch descarta prohibirla, "puesto que no tendría sentido vetar una actividad si luego no puedes vigilar que esta prohibición se cumple y nosotros no tenemos medios como para tener un agente vigilando todo el tiempo en Cala Mitjana". Así, a día de hoy la propuesta más viable es la instalación de carteles informativos que avisen del riesgo de lanzarse desde el acantilado hacia el mar. "El mayor problema es que hay gente que se tira al mar desde Sa Cova y no sabe hacerlo, y esto provoca que cada año tengamos que hacer entre dos y tres evacuaciones en la zona", comenta. Así, lanzarse desde esa altura sin dominar la técnica supone el riesgo de caer al mar de espaldas o torcido, lo que puede provocar lesiones de importancia. Este es el mensaje que, seguramente, se incluirá en los paneles informativos que plantea instalar Simon Bosch. De momento, necesitan el permiso de Costas para ubicar estos elementos, algo que parece no debe suponer ningún problema para que la iniciativa siga adelante.