El equipo de gobierno de Maó y los bomberos, durante la presentación del evento solidario - Paco Sturla

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El colegio del Buen Pastor, en la localidad haitiana de Leogane (situada a unos treinta kilómetros de la capital, Puerto Príncipe), destruido por el terremoto que asoló el país hace ya más de un año, será reconstruido y portará el nombre Isla de Menorca. Para ello la Organización No Gubernamental (ONG) Bomberos Unidos Sin Fronteras, que participó en las tareas de rescate tras la catástrofe, necesita recaudar 300.000 euros y ha elegido Menorca para desarrollar una campaña solidaria, a lo largo del mes de agosto, que cuenta con el apoyo de los ayuntamientos, el Consell y las empresas locales.

Logística, en el caso de las instituciones públicas, y material, enseres y comida por parte de la iniciativa privada, son la aportación inicial para un programa que incluye, el día 6 de agosto, una cena-gala benéfica que estará presidida por la embajadora de Haití en España, Yollete Azor Charles. La iniciativa de Bomberos sin Fronteras fue presentada ayer, en el Ayuntamiento de Maó, por el vicepresidente de la entidad, Fernando Carballo, quien ha vivido la experiencia del rescate y salvamento de personas atrapadas entre las ruinas después del seísmo.

Carballo recibió el apoyo de la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, quien manifestó que la ONG tendrá a su disposición los servicios técnicos municipales para la organización de los conciertos y eventos. Asimismo el jefe del Cuerpo de Bomberos de Menorca, Joan Gorrias, elogió la labor de sus compañeros en Haití y afirmó que su trabajo "es un referente para todos nosotros".