TW
0

Un equipo multidisciplinar, capitaneado por el Institut Menorquí d'Estudis (IME), trabaja en la definición de un modelo que permitirá definir con exactitud cuál es el impacto que los diferentes tipos de turismo tienen sobre el entorno.

Los investigadores tienen especial interés en calcular exactamente cuál es el consumo energético de los distintos tipos de turismo. "Estamos ante un elemento de cambio total por lo que afecta al estudio que el turismo tiene sobre el territorio. Gracias a este estudio podemos encontrar soluciones de autosuficiencia ya que intentaremos desarrollar una metodología que permita definir cómo podemos ir hacia un modelo de turismo más sostenible", ha explicado este martes el investigador de la UAB, Joan Rieradevall.

Este proyecto se enmarca en la campaña de voluntariado del OBSAM (oficina técnica del IME) y cuenta con la financiación de la Obra Social de Caja Mediterráneo (CAM), que dona 8.500 euros para este y otros dos proyectos de la institución. En el estudio que han presentado esta mañana en la sede del IME, en Mahón, participan técnicos de la institución y cinco estudiantes de la UAB que durante cinco semanas realizan trabajo de campo en la isla.

Los estudiantes realizan encuestas y obtienen información sobre la generación de recursos en cinco núcleos turísticos de distinto perfil. Binibèquer Nou y Cala Morell son un ejemplo de turismo de vivienda residencial y disperso y Cala en Bosc, Cap d'Artrutx y Son Bou revelarán las tendencias de consumo de modelos intensivos.

"El estudio dará datos reales sobre el consumo del diferente tipo de turista: desde el sedentario hasta el más activo. Conseguiremos tener un mapa ambiental de los núcleos turísticos y sabremos exactamente qué y cómo se consumen los recursos naturales y energéticos en hoteles, resorts, chalets y urbanizaciones." De esta manera, añade Rieradevall, podemos identificar los principales problemas ambientales presentes en estos espacios en relación a la gestión de residuos, agua y energía y relacionarlos con la forma urbana y el modelo turístico.

En este punto, el investigador ha asegurado que el estudio supera el marco de metodología de Menorca y, ha aventurado, se convertirá en una referencia para otros destinos turísticos. De hecho, ambientólogos mexicanos ya han mostrado interés en el estudio para analizar el caso de la Rivera Maya en el que conviven, como en Menorca, núcleos de turismo intensivo con otras fórmulas menos masificadas.

En el caso de Menorca, los resultados del proyecto deberían revelar las claves para diseñar un modelo de autosuficiencia energética y sostenible que asegure un turismo comprensivo con la isla. "Si sabemos qué, cuándo y cuánto consumimos podremos crear redes de autoabastecimiento y redistribución de excedentes de energía y recursos entre consumidores. Así reaprovecharíamos los recursos superando el concepto de consumo individual".