En octubre comenzará otro curso con más de dos mil alumnos diseminados en varios espacios de Maó - Archivo

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Los más de dos mil alumnos de la Escola d'Adults de Maó (2.360 exactamente el pasado curso 2010-2011) comenzarán este año las clases de nuevo diseminados en diferentes edificios, al no contar con espacio suficiente en el centro Joan Mir i Mir y seguir a la espera de una ubicación definitiva.

El gobierno municipal del PP se encuentra ahora atrapado entre su promesa electoral de mantener la ubicación actual del colegio Sa Graduada y la necesidad de resolver la reivindicación, pendiente desde hace dieciocho año, de un centro de adultos adecuado a la creciente demanda de este tipo de formación.

"Nosotros no queremos ningún enfrentamiento con Centre Viu, su petición es lícita, no es que queramos Sa Graduada, queremos una solución ya, y vemos que esa es la más rápida y menos costosa", aseguró ayer la directora de la Escola d'Adults de Maó, Alejandra Marín. La responsable del centro criticó que, en la última reunión mantenida con el actual conseller balear de Educación, Rafael Bosch, se volviera a poner sobre la mesa una propuesta del año 2000, la de construir un edificio en el interior de las instalaciones del antiguo Cuartel de Santiago, una solución que requeriría una inversión cuantiosa, recordó Marín, en el peor momento económico del gobierno autonómico.

La directora de la escuela recordó que, en 2003, con Manuel Monerris como delegado territorial de Educación, se acordó que el solar del Camí d'en Guixó, en principio destinado al centro de adultos, se utilizaría para un nuevo colegio de Primaria "y nosotros pasaríamos a Sa Graduada, era lo que suponía un menor coste", afirmó Marín, quien añadió que adaptar las instalaciones de la escuela de Josep Maria Quadrado a la normativa vigente requiere asimismo una fuerte inversión.

Sin embargo, el colegio sería adecuado para acoger los cursos de adultos, recalcó, porque dispone de 33 aulas "y necesitamos ese número, además algunas las podríamos dividir". La directora de la Escola d'Adults mantendrá un nuevo encuentro con el conseller balear de Educación en septiembre "para estudiar todas las opciones con los números en la mano". Marín afirmó que otra opción barajada por la Conselleria es la utilización del antiguo hospital Verge del Toro como centro de educación de adultos, aunque la titularidad es de la Tesorería de la Seguridad Social y sobre las instalaciones se presentó, la pasada legislatura, un plan para su reconversión en centro sociosanitario.

La directora de la Escola d'Adults considera que los dirigentes políticos no aprecian la labor formativa que desempeña el centro, ofreciendo la posibilidad de reciclaje de personas en paro o de reengancharse en los estudios a jóvenes sin titulación que previamente han fracasado en escuelas e institutos.