Pilar Pons Faner, en una imagen relajada en Ses Voltes, en el centro de Ciutadella - Paco Sturla

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El perfil. Desde los 16 años hasta sus 34 "ya cumplidos" compaginó estudios y trabajo en la empresa familiar. Procedente del sector privado, en concreto del náutico, Pilar Pons Faner sintió la llamada de la política hace relativamente poco, unos tres años, y se afilió al PP de la mano de la ex alcaldesa de Ciutadella, Assumpta Vinent. No necesitaba cargos ni aspiraba a ellos, pero fue la sorpresa que reservaba Santiago Tadeo en el número dos de la lista del Consell, después del descarte de Antònia Gener. "Lo primero que hice fue consultarlo con mi familia, porque la política tiene un efecto directo en tu vida, requiere sacrificios", pero no más, añade, que los de cualquier madre trabajadora con un niño de 4 años, como ella.

Es la consellera más joven de la Corporación insular que salió de las urnas el pasado mayo y sobre ella ha recaído la ingente tarea de ordenar las cuentas de la institución. Pilar Pons Faner es vicepresidenta primera del Consell y responsable de Servicios Generales, Trabajo e Innovación, y sobre su mesa del despacho oficial hay poco espacio para las alegrías económicas y las subvenciones, y mucho para las facturas. Se reconoce novata en el escenario político de las declaraciones y las entrevistas, y quizás por eso, es escueta y directa, como los números con los que trabaja.

Ha asumido un área de gran peso y en un momento difícil ¿se estrena con un reto complicado?
Todas las consellerias tienen sus complicaciones, desde Servicios Generales nuestros objetivos son intentar reconducir la situación y volver a la normalidad institucional, en el sentido económico, y elaborar unos presupuestos lo más realistas posibles, para que después se puedan gestionar correctamente. Hicimos una auditoría interna y allí quedó reflejado que desde 2008 había claras señales de problemas, de que se necesitaban actuaciones para corregirlos, pero no se tomaron medidas correctoras y hemos llegado a la situación de hoy día, con graves problemas de tesorería. Nosotros tendremos que tomar esas medidas.

¿Hacia dónde se dirigirán esas medidas de ahorro?
Estamos trabajando con todos los departamentos para saber en qué puntos podemos reducir gastos, sin que ello tenga un efecto directo en el servicio que se ofrece al ciudadano. Básicamente estamos analizando contratos externos, revisando gastos de publicidad y en la elaboración de estudios que no son prioritarios. Intentaremos tocar las teclas que sean rápidas y que puedan reducir gastos al máximo.

La contención del gasto y el ahorro ¿no pueden dañar la economía local?
Por eso antes de reducir cualquier gasto analizaremos qué incidencia tiene, porque queremos que sea mínima de cara al ciudadano, aunque lo que será difícil es que no se afecte absolutamente a nadie.

¿Habrá una reestructuración de organismos dependientes del Consell?
No lo sabemos aún, pero es cierto que habrá que replantear algunas estructuras, las gestiones de diferentes entes externos relacionados con el Consell, porque lo que está claro es que la estructura actual no es sostenible.

El Govern ha anunciado que no sustituirá a empleados que se jubilen o no renovará interinos ¿podría seguirse ese camino en la institución menorquina?
Ahora mismos estamos estudiando todas las posibilidades, pero no puedo decir si esa será la línea que seguiremos, porque aún no hemos llegado a eso.

¿Cuáles son las áreas con mayores problemas económicos?
Hay dos consellerias que tienen los problemas más graves, la más importante es la de Acción Social, y la segunda, bastante problemática, es la de Movilidad. En esta última estamos revisando los gastos porque hay muchos que no están presupuestados y, la verdad, preocupan.

Y los proveedores ¿llaman a la puerta o no? La oposición dice que ustedes exageran...
Es cierto que están llamando y no es verdad que estén las facturas pagadas al día. Estos últimos meses no han llegado las mensualidades del Govern, además de que hay convenios que no están cobrados o que no están firmados, y el Consell debe avanzar su pago sin garantías de que cobrará luego ese dinero.

¿Y cómo marchan las negociaciones con Palma para poder cobrar los atrasos?
Estamos en contacto directo con el Govern, para establecer un calendario del pago de esa deuda. Cuando tengamos una previsión de ingresos nosotros podremos afrontar nuestra deuda con proveedores, fundaciones y entidades relacionadas con el Consell. En julio nos llegó la mensualidad del Govern casi completa, aunque no al cien por cien, pero los meses anteriores no se habían ingresado. El Consell tiene una gran dependencia de la financiación directa del Govern, por eso hay unos problemas importantes de tesorería.

¿Qué opina de que la oposición les acuse de practicar el victimismo al airear las cuentas públicas?
El equipo actual ha hecho lo que haría cualquiera en nuestro lugar. Cuando entras a gobernar una institución necesitas saber en qué situación te encuentras para poder tomar decisiones. Lo que no puedes hacer es entrar a ciegas y seguir gobernando como si no pasara nada, hemos hecho algo absolutamente lógico y no vamos de víctimas, pero sí es cierto que es importante que la sociedad menorquina sepa de dónde partimos y dónde estamos. Trabajar a partir de ahora para afrontar esta situación económica no es nada extraordinario, es nuestra responsabilidad y nuestra obligación.

¿Por qué cree que se ha llegado a esta falta de liquidez? ¿La Administración ha querido tener un exceso de protagonismo?
Lo que creo es que se han asumido compromisos que no se podían afrontar. Tenemos que ser realistas y asumir única y exclusivamente lo que sabemos que podremos afrontar, y no hacernos cargo de más responsabilidades de las que nos tocan, cuando después nos encontraremos con la realidad a la hora de pagar, y es que no se puede. Se han asumido funciones y actuaciones que no eran posibles económicamente.

¿Qué ocurre con el dinero procedente del nuevo sistema de financiación? ¿Equilibra o no las cuentas del Consell?
Esos tres millones de euros entregados a cuenta por el Govern no son suficientes para reequilibrar las cuentas de la institución, como afirma el expresidente, Marc Pons. Y sobre si están o no definidos, no es que seamos nosotros que no sabemos contabilizarlo, es un informe de Intervención que dice que hay confusión a la hora de contabilizar esas entregas, no se sabe si se tendrá que retornar el dinero o no. Se supone que en un alto porcentaje viene de la nueva financiación que contempla el Estatut, pero a día de hoy no está regularizado y no es el equipo de gobierno quien lo dice.

El Presupuesto actual del Consell es de 93 millones de euros ¿se reducirá en el ejercicio 2012?
Todavía lo desconocemos, la lógica me diría que sí, pero aún no lo sabemos, de hecho, comenzaremos a trabajar en el Presupuesto de 2012 a partir de septiembre, y también analizaremos si habrá una modificación del Presupuesto de 2011.

En materia de Innovación, el Plan insular de Telefonía Móvil se ha visto frustrado por el Tribunal Supremo pero los municipios piden más cobertura ¿qué pasos dará ahora el Consell?
En actuación directa tenemos poco margen de maniobra, porque de hecho el Consell no tiene competencias en la materia. Lo que hemos hecho es informar a las compañías de telefonía móvil de las diferentes antenas que ahora están disponibles y en las que se pueden instalar repetidores para ofrecer un mejor servicio. Remitimos un escrito a las empresas informando de las torres en las que se pueden ubicar, que están en los polígonos de Ciutadella y Maó, en Cala Morell, Es Castell y en Punta Prima. Próximamente estarán disponibles otras dos en Binibèquer y en S'Enclusa. Lo que hacemos es informar a las compañías de que pueden pedir la ubicación de repetidores en las cinco torres que están funcionando, si no los tienen aún, y del procedimiento a seguir, aunque en realidad esto depende directamente del Govern balear.

¿Saldrá adelante el parque tecnológico de Alaior?
De nuevo se trata de una competencia del Govern, pero desde nuestra Conselleria lucharemos para que sea una realidad. Las nuevas tecnologías son la vía para una salida a la crisis, especialmente en una isla, como Menorca. El Consell apoya este proyecto, creemos que es muy importante, sobre todo para apoyar a los emprendedores, y esta semana tenemos prevista una reunión con el director general de Innovación para tratar este tema.

Y la instalación de la red pública de banda ancha para el acceso a internet en toda la isla ¿avanza al ritmo previsto?
Este proyecto está bastante adelantado, la empresa adjudicataria, Infotelecom, está haciendo un buen trabajo. Ahora, el día 4 de este mes, se aprobó una prórroga del contrato de seis meses, por problemas técnicos ajenos a la empresa, pero en principio de aquí al mes de febrero de 2012 las instalaciones estarán listas al cien por cien y se ofrecerá ya este servicio. Ahora ya hay clientes que lo han contratado. Internet no es un lujo ni una opción, es una necesidad desde una temprana edad, desde que los niños comienzan a estudiar.

En el área de formación ¿se mantendrá la colaboración con el Servei d'Ocupació balear?
Cada año se firma un contrato-programa para la oferta de formación, se intenta cubrir lo que no hay en el mercado menorquín y los cursos tienen buena demanda. Lo que se ha hecho es contactar con el gerente del SOIB en Palma para cerrar las acciones de 2011 y 2012, es lo que estamos negociando, en qué términos sigue esta colaboración, después de que el SOIB se haya adscrito a la Conselleria de Educación.

El paro se redujo un 3,46 por ciento en julio, pero aún hay 4.740 personas sin trabajo en Menorca, en pleno verano ¿cómo ve la evolución del mercado laboral?
La observo con una gran preocupación, somos conscientes de que hay una gran estacionalidad en el empleo, y que en los últimos años se ha acentuado aún más. Lo que hemos de intentar, con las herramientas que tenemos a nuestro alcance, no es ya tan sólo alargar la temporada, sino conseguir que se consolide la de seis meses, que hoy por hoy no es una realidad. Sabemos que en septiembre y octubre los datos volverán a ser negativos, y creo que el invierno será duro otra vez.