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El puerto de Maó pierde actividad en casi todas sus líneas: en número de buques, en turistas de cruceros, en mercancías y solo crece un 1 por ciento en pasajeros de líneas regulares. Los datos del primer semestre, dados a conocer por Autoridad Portuaria de Balears, demuestran la importancia del descenso, que probablemente se va a mantener e incluso incrementar en los próximos meses.

El volumen de mercancías se ha reducido un 5 por ciento, lo que representa casi 25.000 toneladas. Una quinta parte corresponde a combustible y el resto se refiere a contenedores de mercancías. En entrada de cemento se ha producido un incremento del 4 por ciento, unos mil kilos. palma y Eivissa crecen moderadamente en entrada de mercancía. Hasta el mes de mayo, la rada de Llevant presentaba un balance positivo, con un crecimiento del 3 por ciento en el transporte de productos. Ha sido a partir de la entrada en servicio del nuevo puerto exterior de Ciutadella que la actividad en Maó ha experimentado un descenso espectacular.

El número de buques que ha operado en Maó se mantenía estable hasta mayo (236), sin embargo en juno ha caído la actividad con 31 barcos menos, de 74 a 43. Esto se explica principalmente por el desplazamiento de la ruta de Baleària al puerto de Ciutadella.

El número de escalas de cruceros entre enero y junio ha sido idéntico al año pasado (30), sin embargo se ha perdido un 11 por ciento de pasajeros. Las diferencias de Maó respecto a los otros puertos se van a incrementar hasta final de año. Está previsto que amarren en Maó 14 cruceros menos que en 2010, mientras que en Palma se van a superar las cifras históricas del año pasado que han situado a Balears, junto a Barcelona, como las dos principales escalas de cruceros en el Mediterráneo, que acaparan el 77 por ciento de este tipo de turismo.