En su recuerdo. María Auxiliadora Florit Cavaller, a la derecha, cuando era niña, con dos de sus hermanos mayores - D.M.

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María Auxiliadora Florit era soltera y pese a no tener hijos, recibía el cariño de los trabajadores del Geriátrico y de sus familiares cercanos. Hacía casi dos décadas que residía en el Hospital Municipal de Ciutadella y hacía años que su estado de salud era delicado. Antes de ingresar en la residencia, vivía en el número 21 del Carrer de Cal Bisbe.

A sus 89 años, había llegado el momento de despedirse de este mundo. Se encontraba en fase terminal, con cuidados paliativos. Desde el sábado no ingería alimentos y se encontraba sedada. Su única hermana viva, María del Carmen, la visitaba a diario. Ayer estaba destrozada, arropada por sus hijos, nietos, familiares y conocidos. Despertó con el sobresalto, cuando le comunicaron la noticia de la agresión a su hermana. Un suceso que no se podía explicar, por muchas vueltas que le daba.

"Estaba muy bien cuidada"

"En el Geriátrico siempre ha estado muy bien cuidada. Sabíamos que su estado de salud era irreversible y nos habíamos hecho a la idea de que moriría, pero esperábamos una muerte tranquila y natural. No esperábamos que sucediera una cosa como ésta, ha sido un golpe muy fuerte", comentaba ayer con inmenso dolor.

Muestras de afecto

María Auxiliadora tenía a su hermana y a siete sobrinos y sobrinas. Varios miembros de la familia pasaron la mañana de ayer en el Geriátrico intentando sobrellevar la conmoción del suceso. Se reunieron con la gerente del Geriátrico, Marianna López Oleo, que ayer pasó una de las jornadas más duras e intensas tras su reciente incorporación en la responsabilidad de gestionar la residencia municipal de personas mayores.

Tras la muerte de la anciana, los familiares sobrellevaron en la intimidad el duelo y recibieron las muestras de cariño y de pésame del personal de la residencia y del concejal de Servicios Sociales.

"Lo ves por la televisión y te horrorizas. Parece mentira que haya podido pasar esto en Ciutadella y a una mujer indefensa. Estamos muy afectados", comentaba la hermana, emocionada, y sin poder contener las lágrimas.

Un recuerdo emotivo

María del Carmen guarda con cariño una fotografía en blanco y negro de su hermana fallecida. María Auxiliadora era una niña y aparece, vestida con un vestido blanco de la época, con dos de sus hermanos.

La anciana tenía esta imagen en su habitación en el Geriátrico, como un objeto personal que la acompañó en los últimos años de su vida. Un recuerdo emotivo y lleno de significado para su hermana, María del Carmen, que a su edad, le ha sobrevenido un inesperado golpe que superar.

La familia celebrará hoy el funeral en memoria de María Auxiliadora. Tendrá lugar a las 13 horas, en la Parroquia de Sant Antoni Maria Claret de Ciutadella, sin el cuerpo presente de la difunta, sometido al proceso de la autopsia.

El deseo de la familia es que pueda esclarecerse el caso y que María Auxiliadora, hermana y tía, pueda descansar en paz.