Geriátrico. Las circunstancias de que la agresión se produjera en una residencia para personas mayores convierten el suceso en un caso delicado - Paco Sturla

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Las tijeras que se usaron para agredir a la anciana del Geriátrico de Ciutadella han sido enviadas al Laboratorio Científico de la Policía Nacional en Madrid para el análisis de los restos de ADN hallados en el objeto.

El resultado de las pruebas podría revelar datos concluyentes sobre la identidad de la persona que clavó las tijeras en la sien de la mujer de 89 años, que se encontraba en fase terminal, y que murió horas después de la agresión.

El director insular de la Administración General del Estado, Javier Tejero, informa que cuando la Policía Nacional disponga del resultado del análisis se entregará a la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ciutadella.

Precisamente, la Policía Judicial entregó ayer a la juez, Raquel Martínez, los informes con las pruebas realizadas y los interrogatorios hechos. También se le presentó el resultado de la autopsia que se le practicó a la fallecida el jueves, sin que haya trascendido el contenido del informe forense.

Pese a que no hay pruebas concluyentes, los investigadores mantienen la sospecha de que la persona agresora se encuentra en el entorno más cercano a la víctima. Tejero señala que los interrogatorios a los internos no han sido fáciles porque son personas mayores, muchas de las cuales con impedimentos físicos y mentales, por lo que se han producido declaraciones incoherentes y contradictorias, un hecho que ha dificultado la tarea de los investigadores.

La juez ha iniciado la instrucción del caso en la más absoluta reserva, bajo secreto sumarial. El hermetismo persiste sobre un suceso extremadamente delicado porque la víctima era una persona indefensa y porque su entorno más cercano son personas mayores con patologías diversas que precisan atención. Una vez abierta la instrucción del caso, la Fiscalía está a la espera de recibir las comunicaciones de la juez. Todo indica que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ciutadella remitirá la próxima semana las correspondientes citaciones para tomar declaración.

Un mal trago

Entre tanto, el funcionamiento del Geriátrico continúa con aparente normalidad. Desde la madrugada de la agresión no se ha detectado ningún incidente. El Ayuntamiento ha reforzado el sistema de videovigilancia interna, que registra las imágenes que se captan en el interior. Para mayor tranquilidad de los internos y sus familias, se han reforzado los turnos de las asistentas.

Nadie en el Geriátrico realiza ningún comentario público respecto el suceso ni sobre el contenido de los interrogatorios realizados por la Policía.

El concejal de Servicios Sociales, Llorenç Coll, afirma que el Ayuntamiento sigue sin disponer de ninguna información sobre la investigación. Pese a que los responsables municipales respetan el trabajo judicial y policial, la ausencia de información sobre el caso no disipa la inquietud.

Ahora el avance de la investigación depende de la juez de instrucción que deberá decidir si en base a las pruebas e informes hay indicios suficientes para presentar cargos contra alguna persona.

El móvil pudo ser por un trastorno y no por compasión

Tras la investigación, la hipótesis de que el móvil de la agresión fue por compasión va perdiendo fuerza. Pese a que tampoco se descarta, la violencia del ataque apunta a que el agresor podría padecer algún tipo de trastorno.

Un especialista en psicología clínica consultado apunta que con los antecedentes que existen, una persona que actúa por compasión quiere evitar el sufrimiento de la otra persona y suele utilizar otras medidas. Por lo que los indicios apuntan a que el agresor podría padecer algún tipo de desequilibrio o trastorno mental.

El especialista señala que algunos tipos de demencia vascular u otras patologías relacionadas con la edad pueden ocasionar trastornos en el comportamiento.

Si bien, el psicólogo recalca que una persona con demencia u otros trastornos no significa que sea un psicópata. Precisamente, en las residencias de personas mayores, como el caso del Geriátrico de Ciutadella, conviven ancianos con patologías diversas, desde personas que se valen por si mismas, a personas con impedimentos físicos, personas dependientes o imposibilitadas.

No obstante, se trata sólo de hipótesis a la espera de la instrucción del caso por parte de la juez.