Participación. A partir de las seis de la tarde, los más pequeños ya acudieron con sus padres a ver la salida de los cabezudos y los gigantes. - Javier

TW
0

Cómo gusta el ambiente festivo en general. Los ciudadanos salen, los niños corretean, la música suena... en definitiva, sienta bien a todos. Maó dio ayer el pistoletazo de salida a las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia 2011 y, aunque ya se habían celebrado diversos actos durante la jornada anterior, fue anoche cuando se celebraron algunas de las actividades que más interés despiertan, sobre todo, entre los más pequeños.

A partir de las 18 horas, las Escuelas de Verano del Alcázar salieron con su pasacalles desde el puente de San Roque acompañados de los cabezudos. Poco después, los gigantes Guida y Tomeu dieron comienzo a su recorrido desde la plaza Constitución, todo ello con música y buen alboroto, y es que la plaza del Ayuntamiento contó con numeroso público.
Después del baile de gigantes, tuvo lugar el pregón infantil. Un conjunto de niños ofrecieron un recital desde el balcón del Consistorio y, aunque hubo alguno más tímido que otro, todos cumplieron con su lectura.

A eso de las 20,30 horas, fue el turno de la Banda de Música de Maó, que tocó su repertorio desde una nueva ubicación mientras la plaza se iba llenando de ciudadanos que no querían perderse el pregón. La formación ofreció ritmo que llevó a que más de una pareja se marcara un bailoteo, incluidos varios concejales situados en el balcón del Ayuntamiento.