Eugenia Mariela Romano Ortiz - EMRO

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Autoficha
Nací en el norte de Argentina en 1980. Tengo 31 años. Soy profesora de gimnasia, pero no ejerzo, y actualmente trabajo de bailarina. Me dedico a espectáculos de danza latinoamericana, especialmente de tango. Formo parte del grupo Recorrido Latino y Menorca Tango. Actuamos en hoteles y en fiestas privadas, en eventos festivos y en acontecimientos culturales. Resido en Ciutadella, estoy casada, y mi esposo, Daniel Sebastián Giménez, también es argentino y bailarín. Tengo un hijo de 9 años. Mi gran afición es la danza, también me gusta disfrutar de la playa y el mar.

¿Cómo y cuando aterrizó en la Isla?

Llegué el 26 de septiembre de 2007. Fue espectacular. Bajé del avión y fue como llegar a mi casa. Fue la sensación maravillosa de encontrar mi hogar. Siempre había soñado con este lugar sin haberlo conocido. De pequeña dibujaba islas, playas, faros y mar. Al ver Punta Nati mi esposo me dijo, "mira, tu dibujo", y me puse a llorar. Cuando caminaba por las calles de Ciutadella no me perdí nunca. Mi madre me decía "todos encontramos nuestro lugar en el mundo". Yo lo he encontrado aquí, pese a las dificultades para poder realizar nuestro trabajo.

Entonces, ¿ha sido fácil abrirse camino en la Isla como bailarina?

De los cuatro años que llevo en la Isla, he actuado mucho en la zona de Maó, pero el sábado fue la primera vez que lograba bailar en Ciutadella, dónde está mi gente. La actuación fue emocionante, maravillosa y no hubiera podido ser si no hubiera sido por la colaboración de la concejal de Cultura, Auxiliadora Pons. Le doy las gracias.

Su grupo, Menorca Tango, protagonizó una brillante actuación en Ciutadella. ¿Cómo fue la experiencia?

Estamos encantados. Acudió mucha gente. Menorca Tango es un proyecto en el que tienen cabida todos aquellos que se dedican a la música y a la danza. Una manera de que el baile nos una.

Ustedes han sido uno de los primeros grupos en estrenar la Sala Multifuncional del Canal Salat, ¿qué les ha parecido el auditorio?

Ha sido una experiencia maravillosa. Nos hemos tenido que adaptar a una sala que no es un teatro, pero nos hemos sentido muy a gusto. La sala es nueva, está equipada y tiene camerinos, con duchas. Es una sala preciosa, grandísima, y digna de ser utilizada.

¿Pueden vivir de la danza?

Esto es lo que intentamos.

Como bailarina, ¿cuál es su baile favorito?

Soy una amante de las culturas del mundo, de las danzas tradicionales. No sé con cuál quedarme. Me siento a gusto tanto con una danza de Bolivia como con una danza argentina o con la salsa o el tango. Hallo placer en todas las danzas.

¿Cuál es su próximo proyecto?

El próximo 1 de octubre, a las 21 horas, volvemos a actuar en la Sala Multifuncional, pero esta vez con Recorrido Latino, con un espectáculo de danzas representativas de Latinoamérica.


Su mayor deseo...


Que la audiencia de nuestras actuaciones llegue a triplicarse (ríe). Los artistas somos el motor de la oferta lúdica y cultural en la Isla y necesitamos el inestimable apoyo del público.