Baile. Los más pequeños pudieron disfrutar de la danza y la música de los gigantes mahoneses Tomeu y Guida y de sus invitados de Mallorca y Catalunya - Javier

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Si el miércoles por la noche Maó tenía un ambiente concreto, el de ayer por la mañana era completamente distinto. Tras una gran jornada de fiesta, es complicado madrugar al día siguiente. Por eso, las personas que se acercaron hasta la plaza Constitució para ver empezar el pasacalles de los gigantes y los grallers a primera hora de ayer estuvo formado básicamente por padres con sus hijos y muchos turistas.

Pasaban unos diez minutos de las nueve cuando los gigantes de Maó y los invitados, los de Llucmajor y los de El Vendrell, junto a las bandas de grallers tocando música, iniciaron el recorrido que les llevaría esta vez por otros barrios de la ciudad. Se dirigieron hacia la plaza del Carme para recorrer la parte más oriental de la ciudad ante la mirada de todos los niños y los objetivos de los visitantes. "Por la mañana hacemos una hora menos de recorrido", comentaba un responsable de la Colla de Geganters de Maó, quien añadió que este año ha habido menos gente. "No es que se note mucho la diferencia pero sí que vemos alguna".

Poco a poco y a medida que iba pasando el tiempo, la cuidad comenzaba a desperezarse. Había quien limpiaba algún portal, trabajadores adecuando las barras de los bares y panaderías recargando las vitrinas.

Se vio a mucho ciudadano bebiendo gran cantidad de agua y es que, además de que la mañana de ayer se presentó soleada y calurosa, el ritmo de la fiesta anterior pudo pasar factura a más de uno.

Precisamente, en la calle San Fernando se podía encontrar a un grupo de amigos que, bajo el lema "Som menorquins", ofrecían pan, queso, chocolate y piruletas.

Entre tanto, ya se podía escuchar a vecinos comentado las jugadas de la noche. "Me gustó la manera en la que montaron el escenario de la verbena. Había más espacio y calles por las que salir o acceder". "Tendrían que haber dejado poner música a los bares. No a todos nos gusta estar en el jaleo todo el rato. Está bien ir a una barra y poder bailar. Eso da ambiente en las calles".

Poco después se fueron sucediendo el resto de actos de la mañana hasta que la plaza de la Constitució se llenó de nuevo.