Los trabajadores compraron la empresa el pasado mayo - Archivo

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Los trabajadores de Quesería Menorquina han disfrutado por todo lo alto de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia. Eran las 14.30 horas del pasado día 7 cuando el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) abonó a los operarios de la fábrica mahonesa las nóminas pendientes de pago que, en global, alcanzaban cerca del millón de euros. Esta cuantía correspondía al dinero que la familia Ruiz Mateos dejó de pagar antes de la intervención concursal.

En concreto, los trabajadores han cobrado los meses de febrero y marzo, así como también la paga extra de marzo, explicó ayer la portavoz del Comité de Empresa, Margot Sastre, quien recalcó que la gran mayoría del personal de la planta ha percibido el cien por cien de los salarios atrasados.

"El cobro de las nóminas impagadas con cargo al FOGASA, que se ha retrasado cuatro meses, supone un importante respiro para la economía individual de los trabajadores", señaló la representante sindical.

Agosto, todavía pendiente
A pesar de esta buena noticia, Sastre indicó que la plantilla todavía no ha cobrado el mes de agosto y, por supuesto, tampoco septiembre. No obstante, la portavoz remarcó que está previsto que la plantilla perciba la nómina del mes pasado la próxima semana. "La situación económica de la empresa se irá normalizando poco a poco pero hemos de tener en cuenta que Nueva Rumasa nos dejó en números negativos y tenemos que continuar pagando las materias primas", matizó Sastre.

El ERTE, con normalidad
Por otro lado, el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) iniciado el pasado mes de junio transcurre con normalidad, indicó la representante sindical de Quesería menorquina.

Sastre puntualizó que la producción se mantiene en semanas alternas aunque señaló que, en algunos momentos puntuales, ha sido necesario "rescatar" a algunos trabajadores acogidos al expediente para hacer frente a algunos pedidos.

Ruiz-Mateos vende las empresas de Nueva Rumasa
La familia Ruiz-Mateos vendió ayer las empresas de Nueva Rumasa al grupo inversor Back in Business, en una operación cifrada en 1.500 millones de euros y por la que la familia no obtendrá ningún beneficio económico. Así se detalla en el documento enviado por Álvaro Ruiz-Mateos, hijo de José María Ruiz-Mateos, a varias de las empresas en concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- al que tuvo acceso Efe, y que fue confirmado por Back in Business en un comunicado.

La familia Ruiz-Mateos asegura, en el texto enviado a sus empresas, que se ha visto "obligada a vender" tras haber sido "apartada de la gestión de muchas de sus compañías, sin acceso a la información y privándole de toda capacidad de decisión" de muchas de sus empresas inmersas en procesos concursales.