Elena DelgadoMaó11/09/11 0:00
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Autoficha. Nos llamamos Juana y Cati Pons Vinent, nacimos en Maó y somos floristas. Las dos estamos casadas y tenemos uno y dos hijos respectivamente. Cuando tenemos tiempo libre, que no es muy a menudo, nos encanta ir a andar, leer, cocinar y realizar manualidades (Juana); y cantar y tocar el piano (Cati). Aunque lo que más nos gusta a las dos es pasar tiempo con nuestras familias.

¿Cómo empezaron en el mundo de las flores?
Cati: Empecé a trabajar en una floristería cuando estaba estudiando. Una vez que finalicé mis estudios, me di cuenta de que no había manera de encontrar un trabajo de lo que había estudiado, así que decidí seguir en la tienda. A los 23 años monté un negocio propio.

Juana: Yo empecé de pequeña precisamente ayudando a mi hermana Cati en la floristería donde trabajaba. Recuerdo que su jefe me daba algunas propinas por montar ramos. Posteriormente, montamos la primera tienda en Es Castell y después en Maó.

Mucha gente afirma que trabajar en una floristería parece ser muy agradable. ¿Qué es lo que más les gusta de su trabajo?
Nos encanta la creatividad que conlleva este trabajo. Por otro lado, la gente a veces no se da cuenta del gran mantenimiento que hay detrás de todo lo bonita que pueda estar la tienda o el escaparate. Muchas personas dicen que les gustaría tener este tipo de trabajo pero tiene más dedicación de lo que parece.

Supongo que el hecho de que se marchiten las flores que no se venden debe dar algo de pena.
Da mucha pena. Lo natural se marchita y cuando está feo lo tienes que tirar. Nosotras llevamos muchos años viviendo de esto y, aunque en Menorca no existe la cultura de la flor semanal, es cierto que los clientes tienen buen gusto y compran bastante. Nos gustaría que la gente se diera cuenta de que no hace falta invertir mucho dinero para tener flores frescas en casa. Parece que hay que gastarse un dineral pero no es así.

¿Qué tipo de flor es la más solicitada?
Teniendo en cuenta que nosotras nos dedicamos más a interiores, la que más se compra es la orquídea. Los clientes vienen buscando el detalle, un regalo. También vendemos muchos ramos de novia y demás decoración nupcial.

¿Cómo es el ramo de novia perfecto?
Depende de muchas cosas: de su personalidad, del vestido, de la altura... Es como si tuviéramos que hacer de psicólogas para ver qué ramo va a expresar mejor lo que la novia quiere.

¿Cuáles son sus proyectos de futuro?
Seguir tal cual estamos en cuanto al trabajo. Lo que sí nos gustaría es poder tener más tiempo libre para estar con nuestras familias. Ya tenemos suerte de que nuestro trabajo es nuestra gran hobby.