Traslado. Ayer mismo llegaron a la Isla otra veintena de reclusos procedentes de Palma hasta completar la cifra de 54 internos - Gemma Andreu

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Más de la mitad de los reclusos de la cárcel están en la Isla por causas ajenas a su origen o residencia habitual en la Isla. De hecho, once de los 54 presos instalados actualmente en el Centro Penitenciario Menorca no tienen ninguna vinculación con la Isla.

Los once son de nacionalidad británica y, según informa Instituciones Penitenciarias, su presencia aquí obedece a las conexiones aéreas que mantiene la Isla de Menorca con el Reino Unido, una circunstancia que facilita las visitas familiares a estos internos de origen extranjero.

Las mismas fuentes recalcaron, asimismo, que ninguno de ellos tiene un perfil "conflictivo" y que permanecen en Menorca porque la Isla ofrece enlaces directos con su país. Las instalaciones carcelarias de la carretera de Sant Lluís acogen a 23 reclusos que sí tienen vinculación con Menorca (son de origen menorquín o afincados en la Isla) y a otros 20 internos que están a disposición de los juzgados de Menorca, es decir, mantienen causas pendientes aquí y su estancia en la nueva prisión tiene "carácter temporal".

Precisamente ayer mismo llegaron a la Isla otra veintena de reclusos procedentes de Palma hasta completar la cifra de los 54 internos ya mencionada. El vuelo de regreso fue aprovechado por Instituciones Penitenciarias para trasladar de nuevo a la prisión palmesana a dos reclusos, dos hermanos mallorquines, que protagonizaron recientemente sendos incidentes apenas recién instalados en la cárcel de Menorca.

Uno de ellos agredió a un funcionario en el interior de la prisión menorquina y el otro agredió a un enfermero en el "Mateu Orfila" después de ser ingresado tras ingerir varias cuchillas de afeitar. "Los dos hermanos pidieron ser trasladados a Menorca, pero su perfil no es el adecuado para una cárcel como la de la Isla", justificaron ayer el traslado desde Instituciones Penitenciarias.

Incidente

Este incidente no sólo reveló que ambos reclusos no tenían ninguna vinculación con Menorca, sino que también puso de relieve que el Hospital carece hoy día de un módulo específico para atender a lo reclusos.

Fuentes del IB-Salut señalaron en relación a este tema que, aunque no es obligatorio habilitar un espacio dentro del "Mateu Orfila" para la atención sanitaria de presos, la anterior gerencia ya inició los contactos con Instituciones Penitencias para solucionar este problema.

De hecho, incluso el pasado mes de julio un arquitecto de Instituciones Penitenciaras se traslado a la Isla con el fin de realizar una visita al Hospital. La idea es habilitar un área específica dentro del complejo hospitalario para que los reclusos puedan recibir la prestación sanitaria que precisen, y sin que la presencia de agentes custodiando las dependencias donde permanezcan ingresados interfiera en la prestación asistencial al resto de enfermos.

De momento, no hay nada decidido. Fuentes de Instituciones Penitenciarias señalaron que ni siquiera hay reuniones previstas para abordar esta cuestión. Las mismas fuentes indicaron que en el caso de que finalmente se cree una unidad de custodia hospitalaria adaptada para la permanencia de internos que precisen asistencia sanitaria, el importe de las obras correrá a cargo de la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), empresa pública que también construyó el Centro Penitenciario Menorca.

Además, avanzaron que en la actualidad se estudia habilitar una pareja de policías nacionales fija en la zona del módulo para que asuma el servicio de vigilancia del interno mientras se encuentre ingresado en el Hospital.