Tutela. En Menorca, medio centenar de personas están a cargo de la Fundación Aldaba - Archivo

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"La Fundación Aldaba ejercía de padre y madre de A.S.T", explicaba ayer un conocedor de la situación del detenido por el crimen del geriátrico de Ciutadella. A.S.T. se encuentra incapacitado legalmente, un término jurídico que significa que otra persona o institución debe hacerse cargo de gestionar su dinero, su patrimonio y velar para que el incapacitado viva en las mejores condiciones posibles.

Éste es el caso del detenido ayer, que según ha podido confirmar este periódico padece esquizofrenia, y que encontró en la Fundación Aldaba a su tutor. Esta entidad también se hace cargo de otros internos del geriátrico municipal de Ciutadella y también en el conjunto de Menorca, donde es la responsable legal de 53 personas.

Los motivos que hacen que una persona acabe bajo tutela pueden ser diversos. Puede deberse a una discapacidad física o psíquica, o también a la avanzada edad de una persona que le impida administrar con corrección su vida. En todos los casos, debe ser un juez quien decida que, efectivamente, la persona en cuestión necesita ser tutelada.

Cuando se toma esta decisión, debe encontrarse un tutor. Esta figura puede ejercerla una persona física, sea o no familiar del tutelado, o también puede llevarla a cabo una persona jurídica, como es el caso de la Fundación Aldaba, o también en Menorca la Fundació de Persones amb Discapacitat, que se hace cargo de varios casos.

El tutor se encarga de administrar sus bienes y de conseguir el máximo bienestar para su tutelado. Para garantizar que esto es así, cada año debe presentar un informe ante el juzgado en el que detalle cómo ha gestionado cada uno de los euros del tutelado y también debe aportar una memoria pedagógica en la que especifique, mediante la ayuda de un trabajador social, la evolución del tutelado. Esta es la función que realiza la Fundación Aldaba (que comparte sede en Maó con la Fundació de Persones amb Discapacitat) con el hasta ayer interno en el geriátrico de Ciutadella.

A.S.T. tiene familia, un hermano y una hermana, pero su situación hacía recomendable una tutela externa. Personas que conocen bien al interno aseguran que un accidente de tránsito le marcó la vida hace bastantes años, y recuerdan que antes de entrar en el geriátrico de Ciutadella, estuvo ingresado en un centro de Maó.

Ayer, varias personas que han convivido con él explicaban que era una persona extremadamente educada, a la que nunca le falta un saludo cuando se cruza con alguien conocido. De todos modos, estas mismas personas reconocen que A.S.T. es una persona especial y peculiar, a la que a veces había que ir a buscar fuera del centro porque se iba sin avisar.

¿Una solución insular?

Esta situación ha motivado que se empiecen a oír algunas voces que reclamen una solución a nivel insular para aquellos internos que necesiten un seguimiento más intensivo, puesto que la mayoría de geriátricos de la isla son altamente abiertos.

De todos modos, ayer eran también muchas las voces que hacían un llamamiento a la cautela y a la prudencia, y pedían un tratamiento respetuoso hacia unos hechos que no son agradables para ninguna de las partes afectadas.

De hecho, ayer ya empezaron a correr varias teorías y rumores sobre los hechos. Algunas incluso llegaban desde Mallorca, y apuntaban a una posible relación entre la fallecida y el presunto agresor.

De entrada, no son más que teorías y rumores, que la investigación judicial confirmará o aclarará.

Ayer, en este sentido, se levantó el secreto de sumario que pesaba sobre la investigación, una medida adoptada para garantizar el éxito de las pesquisas e investigaciones. Ahora, todas las partes ya tienen acceso a los detalles del caso.