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Cubrió un largo recorrido, del Atlántico fondeó en el Mediterráneo; del archipiélago canario aterrizó en el balear, de ahí que sus sentimientos estén divididos aunque, por encima de todo, es esencialmente isleño y además en él se den dos circunstancias que pudieran parecer antagónicas, mar y aire. Pero en Nemesio Suárez González son complementarias.

¿En qué año llegaste a Maó?
En el 60, con catorce años de edad; mi padre, que era militar, vino destinado a Menorca como jefe del Aeropuerto de Sant Lluís; como quien dice llevo aquí toda una vida, lógicamente con los paréntesis obligados por mis destinos profesionales.

¿Cuáles son tus primeros recuerdos?
Muchos, infinidad de ellos; llegamos a la Isla en barco y la entrada en el puerto recuerdo que me impresionó muy positivamente, "ses casetes de s'altra banda", todo me cautivó y fue en aquel momento cuando me enamoré del "port de Maó"; por lo demás mis vivencias van desde mis primeros amigos, el fútbol, la OJE, hasta mi incorporación al Instituto, primero al de la plaza de Sant Francesc y posteriormente al "Ramis i Ramis".

Dices que fuiste un mal estudiante.
Y es cierto, lo fui, porque iba a mi aire, por libre, sin preocuparme excesivamente de estudiar, lo mío era jugar al fútbol.

Descubriré un secreto; un íntimo amigo común –un entrañable amigo– Antonio Blanco, fue quien os presentó a ti y a Lola, tu mujer, y fue precisamente aquí, en "sa Lliga", ¿lo recuerdas?
Perfectamente, y sucedió tal como dices. La verdad es que en el primer momento no nos caímos bien, ni yo a ella ni ella a mí, y ya ves, llevamos más de 40 años juntos. Para que luego digan de las primeras impresiones.

Tú debut laboral, ¿dónde y cuándo lo hiciste?
Yo había hecho un curso de piloto civil y posteriormente me presenté a las oposiciones de oficiales civiles para organismos oficiales, lo que se denominaba el cuerpo de inspectores y al aprobar dichas oposiciones y después de realizar un curso de un año en Madrid. Fui destinado a Melilla. Esto ocurría en el año 72 y al poco me vine ya para "casa".

Los cambios en tu mundo, en el medio profesional en que has ido haciendo camino, han sido muchos e importantes.
Sí; recordarás que antes el director de un Aeropuerto era un militar, hasta que en el año 91 AENA asumió esta responsabilidad y, aunque actualmente dicho organismo es una sociedad anónima, he permanecido en ella hasta el 2011. Las exigencias de cada momento no son las mismas y los cambios para adaptarnos a ellas son y han sido constantes.

Ser director del Aeropuerto de Menorca debió comportar para ti un plus emocional añadido. ¿Fue así?
Desde luego que sí. Ten en cuenta que en aquellos años, en el Aeropuerto de Sant Lluís, éramos como una gran familia y la carga emocional fue importante, ya que conocía a todo el personal, pero la vida es compleja y hay que adaptarse a todo y nos adaptamos, ellos y yo. Añadiré que he sido director de dos aeropuertos en que con anterioridad lo había sido mi padre, el de aquí, el de Menorca, y el de Fuenteventura.

El acceder al aeropuerto de Palma no solo representó un ascenso sino también el reconocimiento a una labor bien realizada, a un trabajo bien ejecutado.
Me pones en un aprieto, pero posiblemente llevas razón; lo que sí es del todo cierto es que el ir destinado, en la etapa final de tu vida laboral y con unos objetivos concretos, a un aeropuerto como el de Mallorca es algo que supera todos tus "sueños", todas tus ilusiones y así lo asumí, como el cierre de un ciclo vital.

Y sin bastón de mando te convertirse en "alcalde".
Sí, porque un aeropuerto como el mallorquín es casi como un pueblo; ten en cuenta que el personal del mismo, hablo de empleos directos, está sobre las 15.000 personas, y por el pasan, casi diariamente, más de 150.000 pasajeros, que llegan o salen en los 150 vuelos diarios programados, pero a pesar de todo ello y de la responsabilidad que tales cifras entrañan, me fue más fácil el trabajar en Palma que hacerlo aquí. ¿Razones? Obvias, mayores medios allí y una más amplia "cobertura logística", pero tanto del de Menorca como del de Palma me llevo unas vivencias y una confortabilidad muy vivas e inolvidables.

¿Con qué te quedas?
Sobre todo con la satisfacción del deber cumplido y el haber podido conocer a muchas personas. Me refiero a personas de una gran calidad personal y humana, y por si todo ello fuera poco, mi etapa mallorquina me ha permitido conocer una isla maravillosa como es Mallorca.

Con la vista puesta en el futuro y con la voluntad de seguir "siendo útil", encabezaste una candidatura, la que resultó ganadora, para la presidencia del Club Marítimo de Mahón.
Efectivamente; seis meses antes de mi jubilación me presenté, aunque mejor será decir nos presentamos, para reemplazar a Fernando Rita al frente del Club Marítimo de Mahón. En nuestra candidatura había varios integrantes de la anterior directiva junto a gente nueva que quería aportar su trabajo, y en las elecciones de noviembre del pasado año conseguimos imponernos, por los pelos, a la candidatura de Antonio Hernández, hasta el extremo de que algunos amigos me dicen que soy presidente porque ellos fueron a votar. Repito, fueron unas elecciones muy reñidas y por ello muy positivas, ya que ello demuestra la pujanza del Club.

A pesar de que la situación era harto complicada
El Club Marítimo de Mahón pasó, en el 2008, por un infarto a causa de la pérdida de los amarres. Tanto Luis Barca como Fernando Rita hicieron lo humanamente posible para que la situación se recondujera y el Club recobrara la concesión de los amarres, pero todo cuanto se hizo resultó inútil, el misil lanzado por Autoridad Portuario dio de lleno en la línea de flotación y quedamos a dos aguas, en una situación límite.

Sin embargo parece que de nuevo el sol aparece en lontananza.
Sí, la Junta Directiva actual ha adoptado una nueva estrategia con Autoridad Portuaria, la vía del diálogo y estoy satisfecho de los avances que en estos diez meses hemos realizado, como muestra de esta fluidez está el tema de la gasolinera, por ello y por otras razones considero que en lo referente a los amarres habrá, a corto plazo, una solución provisional que nos permitirá llegar a una solución definitiva.

Pese a este handicap, el Club ha mantenido sus "constantes vitales".
Como no podía ser de otra manera. Durante este periodo en el que el Club no ha dispuesto de amarres se han celebrado dos Copas del Rey, la primera en la etapa de Fernando Rita y la segunda muy reciente, en esta última, la del 2011, con el trofeo Parenai en juego, contamos con la participación de 60 barcos de época, todo un espectáculo. Además también organizamos un Campeonato de España de la clase Europa", prueba evidente de la capacidad organizativa y de trabajo de la entidad.

Detecto que habéis planificado vuestro trabajo bajo otros parámetros o directrices.
Sí, le hemos dado un enfoque más profesional sin que por ello deje de ser una sociedad deportiva, social y cultural. Actualmente cada directivo es el responsable de un área de gestión con el fin de darle mayor agilidad y que todo ello repercuta positivamente en el socio.

Detállame, en cuatro pinceladas, el "mundo" de los clubs náuticos en Balears.
Actualmente existen 36 clubs náuticos, de ellos 30 están bajo el "paraguas" de la Comunidad Autónoma –Direcció General de Ports–. Los seis restantes dependen de Madrid, de Autoridad Portuaria, y el nuestro es el único que carece de amarres; un club que puede blasonar de sus 75 años de historia y de una importantísima lista de organizaciones exitosas. Por ello, por esta carencia de amarres, digo que nuestra situación es anormal y de desventaja totalmente inadmisible.

En cuanto a lo referente al cierre del Casino, ¿otro misil pero de largo alcance?
Lo real, lo cierto es que el Casino ha roto unilateralmente el contrato firmado con el Club, pero dado que nuestra respuesta ha entrado ya en la vía judicial, será mejor que dejemos este asunto aparcado, aunque debo manifestar que la directiva no descarta ningún tipo de acción, lógicamente legal.

¿Contencioso-administrativo?
Imagínatelo…

Con dos "frentes" abiertos, ambos importantes, ¿crees que saldréis a flote?
Sinceramente he de decirte que sí, porque creo en todo cuanto venimos haciendo, de ahí que categóricamente afirmé que el futuro del Club Marítimo de Mahón es impresionante.

Algo que no dudo compartiréis todos los miembros del "equipo".
No lo dudes, y aunque tengamos otras preocupaciones complementarias, compartimos optimismo y ten por seguro que de no ser así, de no estar convencido de todo cuanto afirmo, no estaría aquí, habría dimitido.

Otras preocupaciones, ¿como cuáles?
No me gusta, o no nos gusta, el actual emplazamiento de la Escuela de Vela, por ello estamos haciendo gestiones para ubicarla en otro lugar más idóneo, que en nuestro puerto los hay.

Para rematar la faena, aprovecharé una de las frases que has utilizado con relación a vuestra relación con Autoridad Portuaria: "Condenados a entendernos".
Y es así, no nos queda otra alternativa que la de entendernos y en ello estamos, incluso sabemos que la solución definitiva en cuanto a los amarres pasa por un concurso público, pero no nos preocupa, sabemos lo que queremos y pelearemos con todas nuestras fuerzas para conseguirlo.

Me imagino que apelarás a la responsabilidad de las instituciones públicas, me refiero a Govern, Consell y Ayuntamiento.
En ello estamos y somos conocedores de su total e importante apoyo porque en estos casos el "remar" en la misma dirección es imprescindible.

Maó, ¿vive de cara al puerto?
Borja Carreras, en su etapa de alcalde, trabajó denodadamente por conseguir este engranaje entre la ciudad y el puerto; pero a pesar de ello y los logros obtenidos, todavía queda mucho por hacer, todavía es esta la asignatura pendiente, el que puerto y ciudad sean realmente un todo lo más armónicamente posible.

Volvamos a tu ayer; viviste una importante etapa balompédica. ¿La repasamos?
No sé si importante, pero jugando al fútbol me divertí muchísimo e hice muy buenos amigos. Primeramente jugué en el Menorca y posteriormente en el Atlético Villacarlos, pero en donde mejor lo pasé fue en el Torneo de la Amistad, aquellos partidos eran maravilloso, inolvidables.

¿Sigues disfrutando del fútbol?
Del buen fútbol, que como sabes me encanta, pero en directo no veo jugar al Barça, porque sufro en exceso, horrores; espero a conocer el resultado y luego, serenamente, los veo y disfruto.

Messi te parecerá un "misil".
O un extraterrestre, un jugador desequilibrante como pocos, de la talla de los Pelé, Cruyff, Maradona y otros que ha habido y habrá.

De aquel Maó que conociste a este de ahora, ¿qué diferencias más notables destacarías?
Al llegar no había alcantarillado ni agua corriente, tú lo recordarás mejor que yo, por ello y por otras muchas cosas el afirmar que el salto experimentado ha sido espectacular, tanto cualitativo como cuantitativo, es de cajón, sin embargo y a pesar de los cambios a mejor operados, la calidad de vida se ha mantenido, vivir aquí, no solo en Maó sino en cualquier pueblo de Menorca, constituye un lujo.

Sin embargo la crisis también nos ha sacudido.
Sí, pero y a pesar de las restricciones seguimos organizando una Semana de la Ópera de una calidad que muchas ciudades de renombre desearían poder organizar, o la UIMIR, la universidad de verano, y tantas otras cosas que asombrar a propios y a extraños.

Días difíciles para todos. ¿Qué perspectivas prevés?
Dices bien, días difíciles para todos, pero, como alguien dijo, la crisis en Menorca es doble, la que soporta toda la zona euro, incluso todo el mundo, y la propia nuestra, porque carecemos de medios de defensa lo que hace que aquí la crisis se agudice más y sea más sensible.

¿Estamos anquilosados?
Yo diría que sí; si miras el ayer, incluso sin retroceder demasiado, compruebas que en nuestra isla hubo personajes de una tremenda visión de futuro y de un empuje y que ahora no surgen, falta gente de la talla de un Montañés, de un Mir, su socio y amigo, de los hermanos Sintes, y de otros muchos, hombres capaces de crear un "imperio" que luego las multinacionales se disputaron… Hoy solo nos quedan algunos residuos de aquella capacidad emprendedora, los Pons Quintana, los Mascaró y alguno más, pero estamos si no anquilosados, estancados.

Sin ser político conoces sobradamente la "cosa pública". ¿El 20-N votarás?
Sí, siempre he ido a votar y en esta ocasión no fallaré; además considero que el votar es un derecho que nadie debe dejar de ejercer.

Cambios, muchísimos, pero ¿han sido para mejorar?
Yo creo que sí, la evolución lleva consigo ciertas mejoras, incluso creo que los hijos por lo general siempre superan a los padres, no solo porque las estructuras culturales han mejorado sino porque es ley de vida, incluso creo que el hombre es un ser capaz de evolucionar de una forma positiva.

¿Muchas aficiones?
Bastantes, me encanta el mar y con mi viejo llaüt salgo a pescar, siempre y cuando las circunstancias me lo permiten. Practico, moderadamente, el ciclismo y el pasear, incluso he recuperado el hábito de la lectura y de la música.

¿Te siguen gustando las novelas históricas?
Desde luego que sí; en mi última etapa palmesana, compré algunos libros que en aquel momento no leí, el trabajo no me lo permitía, pero lo hice para proveerme de aquellos títulos que me interesaban y leernos tranquilamente en casa, en "es port de Maó".

Con un largo recorrido por delante, que deseo sea lo más feliz posible, compartido con Lola, tus hijos y tus nietos, ¿qué le pides a la vida?
Que el recorrido, como dices, sea propicio para seguir gozando de los míos y de mis amigos.

Nemesio Suárez González, que en cierta ocasión y en la Sala VIP del Aeropuerto de Menorca recordó a Adolfo Suárez González, el primer presidente de la Democracia, que ambos llevaban los mismos apellidos, se enamoró de nuestra isla y se convirtió en un menorquín más, de los que pescan, pasean y contemplan, desde su emplazamiento de S'Altra Banda cómo "las nubes cambian de nariz".