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El sonido de la sirena de una ambulancia de Cruz Roja resonaba ayer por la mañana con intensidad en Es Mercadal mientras los coches de bomberos se agolpaban en el Recinto Ferial y un helicóptero del Instituto Balear de la Naturaleza (IBANAT) sobrevolaba la zona. La conjugación de todos estos elementos podía hacer presagiar una catástrofe pero, en esta ocasión, el motivo de tan espectacular despliegue no era otro que la celebración de la primera edición de la Fiesta de la Emergencia, una iniciativa organizada por la delegación menorquina de Bomberos Unidos sin Fronteras que congregó a un millar de personas en el recinto.

Tras la gala benéfica celebrada el pasado 6 de agosto en el Recinto Ferial de Maó y los conciertos de Mago de Oz, Miguel Ríos y Rosendo que tuvieron lugar en el campo de fútbol del Sporting Mahonés, los protagonistas del acto solidario de ayer fueron los grupos de emergencias. De este modo, los Bomberos de Menorca y del Aeropuerto, los voluntarios de Protección Civil, los efectivos de Cruz Roja, los miembros de Emergencias 112 y el IBANAT participaron activamente en la fiesta solidaria en favor de los damnificados por el terremoto que asoló Haití en enero de 2010.

La delegación de Menorca de Bomberos Unidos sin Fronteras ha recaudado ya cerca de 58.250 euros (3.252 euros durante la jornada de ayer), que se destinarán a la reconstrucción de la escuela Fort Mecredi, en Puerto Príncipe, un proyecto que tiene un coste total de 300.000 euros, según señaló el vicepresidente de la ONG, Fernando Carballo. El representante de la entidad puntualizó que los trabajos preliminares para la restauración del centro educativo se iniciarán antes de final de año gracias a la financiación de las administraciones menorquinas, que se han comprometido a destinar una partida económica al proyecto.

Por su parte, el Rotary Club Menorca ha mostrado su intención de participar en la iniciativa aportando 60.000 euros con los que se sufragará la construcción de una planta de agua para la escuela. "Nuestra intención es que el centro pueda inaugurarse a finales de 2012", pronosticó Carballo.

Coches de Bomberos
Los vehículos de los Bomberos fueron el centro de atención para los más pequeños, que tuvieron la oportunidad de curiosear en el interior de los camiones, probarse los cascos de los efectivos e incluso de hacer sonar las sirenas. El vehículo de intervención del Aeropuerto fue uno de los que más interés despertó entre los asistentes por su vistosidad. Se trata de un camión con una capacidad de 10.000 litros de agua, 1.200 litros de espuma y 250 kilos de polvo, tal y como explicó el jefe de dotación de los Bomberos del Aeropuerto, Fernando Gómez, quien destacó que el vehículo dispone de dos monitores a través de los que se puede vaciar el depósito de agua en tan sólo dos minutos y medio y cuyo alcance varía entre los 40 y 50 metros.

Por su parte, los Bomberos de Menorca expusieron dos vehículos rurales pesados con una capacidad de 4.000 litros de agua y un camión rural ligero, que almacena 2.000 litros de agua. Todos ellos están acondicionados para actuar en zonas de campo y disponen de herramientas específicas para combatir fuegos forestales, según recalcó el jefe del Parque de Bomberos de Maó, Josep Bosch.

También presentaron dos furgonetas polivalentes que se utilizan habitualmente para el traslado de herramientas así como un vehículo de rescate que cuenta con equipamiento adaptado para transportar a una posible víctima y un automóvil de mando desde el que se coordinan las emergencias.

Demostraciones
La espectacularidad de las demostraciones desarrolladas por los equipos de los Bomberos fascinaron a un público que pudo observar a corta distancia las labores de excarceración de un vehículo siniestrado. Los bomberos extrajeron del automóvil a una supuesta víctima que había quedado atrapada entre el volante y el motor ayudándose de diversos modelos de sierras adecuadas para extraer el vidrio delantero del vehículo, las puertas e incluso la cubierta del automóvil.

El mismo coche siniestrado fue rociado con combustible y posteriormente se le prendió fuego para realizar otro de los ejercicios, en el que tomó parte el vehículo de los Bomberos del Aeropuerto. Las toneladas de agua disparadas a presión por los monitores del camión consiguieron extinguir en tan sólo unos segundos las enérgicas llamas que quemaban el vehículo.

Por otro lado, los Bomberos emplearon las técnicas de rapel a la hora de descender por una cuerda suspendida desde la cesta de una grúa situada a 32 metros de altitud y simularon el rescate de una víctima suspendida en el aire y tan sólo sujeta por un arnés.

Finalmente, el helicóptero del IBANAT, un Equreil B3, dotado con un bambi con capacidad para 900 litros de agua demostró su efectividad para apagar incendios forestales de manera rápida y pudiendo alcanzar zonas de difícil acceso.

La jornada continuó con una baño de espuma y una paella cocinada por Tot Arrossos que deleitó a alrededor de 500 personas. Tras el ágape, llegó el payaso Gran Pepot y el grupo forneller No hi som tots, que amenizaron la sobremesa.

Por su parte, Bomberos Unidos sin Fronteras rifó cuatro lotes de regalos, así como de una camiseta, una bufanda y un balón firmado por todos los jugadores del Menorca Bàsquet y una camiseta de la selección española de baloncesto cedida y firmada por el jugador menorquín Sergi Llull.