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Autoficha
Me llamo Maru Osuna Cerezo, nací en Melilla hace 52 años, pero resido en la Isla desde que tenía cuatro años. Ejerzo de profesora de Matemáticas en el IES Joan Ramis y Ramis, y he sido miembro de la Comisión de Expertos del Instituto para la Convivencia y Éxito Escolar y, además, del Consell Insular Escolar. Me gusta cuidar mi jardín, la música, el cine, bailar y, sobre todo, ayudar con espíritu altruista a las personas necesitadas. Soy vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales de Menorca (AFEM).

El próximo lunes día 10 se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. ¿Cual es la reivindicación de este año?
El lema de este año es "Afronta el reto: colabora en la mejora de la salud mental". Por tanto, es una llamada a la colaboración ciudadana y, sobre todo, a los gobiernos e instituciones públicas para que no recorten las partidas económicas destinadas a la salud mental.

La crisis económica no ayuda a que se apueste por el lema del manifiesto.
Comprendo que en una situación de crisis haya recortes, pero los gobiernos deben priorizar los gastos sociales, la salud y, en este caso, la salud mental, no debe haber un retroceso en los servicios y la atención a los enfermos.

¿Cómo funciona AFEM?
He de decir que AFEM está integrada en la Fundació per a Persones amb Discapacitat, a la que se traspasaron los servicios y las subvenciones, excepto la ayuda otorgada por la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES).

¿Cual es su fórmula de financiación?
La asociación tiene unos 200 socios y las necesidades de tesorería se cubren, por una parte, con las cuotas de los asociados, que son de 40 euros al año, aunque no la satisfacen todos, y por otra parte con las subvenciones

¿Cuáles son?
Teníamos una subvención de la Conselleria de Asuntos Sociales, pero desde hace dos años no se convocan. Este año no hemos conseguido subvención de Sa Nostra, aunque siempre nos apoyan mucho. Recibimos ayudas del Govern y Consell para financiar las plazas en tres pisos tutelados y asistidos, y del centro ocupacional La Florida, que ya se benefició de una ayuda puntual de la Caixa. El Consell subvenciona los centros de día de Calabria, en Maó, y Platja Gran, en Ciutadella. Además, AFEM también tiene derecho a pedir subvenciones de los fondos abintestatos de Balears, de personas que no han testado.

¿Cómo les afecta la crisis?
La Fundació de Discapacitat tienen concedidas las subvenciones de las Administraciones públicas, pero el problema es que no se cobran. Esta situación afecta sobre todo a los tres centros especiales de empleo, como la Imprenta Lligall, el servicio de jardinería y el servicio de cátering. Hablamos de 62 personas, de trabajadores, por lo que pedimos que se priorice el pago y se atienda a los más desfavorecidos.