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Después de semanas de gestiones por parte de la conselleria insular de Bienestar Social, Aurora Herráiz, así como del grupo de profesionales de esta conselleria a nivel autonómico, de los técnicos del centro asistencial y personas vinculadas a Dependencia, Miguel Cecilio, el joven menorquín que padece la enfermedad de Norrie, ya tiene concedida una plaza temporal en el centro especializado de Son Tugores, en Mallorca.

De hecho, será mañana cuando Cecilio pueda entrar en la residencia palmensana, justo una semana después de que la propia Herráiz enviara al Govern las más de 3.500 firmasque la familia del joven había conseguido recoger para solicitar plaza en un centro especializado, tras haberse enterado que habían pasado cuatro años pensando que estaban en lista de espera cuando no era así.

"El caso de Miguel Cecilio demuestra que si la sociedad nos da un poco de tiempo podemos ir resolviendo los problemas que están pendientes", explica la consellera de Bienestar Social, quien añade que este caso "al mismo tiempo nos da una gran lección de lucha, paciencia y amor por parte de unos padres que están sufriendo mucho por esta situación. Yo misma he aprendido mucho con este caso".

Enfermedad
La enfermedad de Norrie se caracteriza por presentar ceguera congénita debido a una serie de cambios proliferativos y degenerativos en la retina y el vítreo. Un tercio de los pacientes tienen retraso mental y sordera neurosensorial. La EN puede diagnosticarse después del nacimiento por la presencia de leucocoria causada por anomalías en las estructuras retrocristalinianas. Aunque esta patología se transmite como un rasgo recesivo ligado al cromosoma X, algunas mujeres pueden tener también anormalidades oculares.