"Esclata-sangs". La seta más apreciada en Menorca se deja querer si llueve y las temperaturas no son muy elevadas - Archivo

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Hay pocas cosas tan inexactas e imprevisibles como el mundo de las setas. Lo admiten incluso los expertos en esta práctica, técnicamente conocidos como micólogos. A pesar de esta incertidumbre, todo apunta a que la temporada de 'esclata-sangs' que nos espera se iniciará más tarde que otros años.

La culpa la tiene la escasa lluvia caída durante las últimas semanas, las elevadas temperaturas y la tramontana de este fin de semana. La teoría dice que después de una lluvia considerable, deben pasar entre dos y tres semanas antes de que nazcan las setas más preciadas en Menorca. Pero en estas semanas, el tiempo no debe ser muy cálido, para que se mantenga la humedad del terreno. El micólogo Josep Lluís Melis sitúa la temperatura ideal entre los diez y los veinte grados. Pero a día de hoy, añade Melis, no ha llovido lo suficiente para poner el cronómetro en marcha. Harían falta, apunta, unos cuantos chubascos intensos, de unos 30 litros por metro cuadrado, para que pudiéramos empezar la cuenta atrás de estas dos o tres semanas.

Tòfol Mascaró, experto en setas del GOB, también defiende esta misma tesis. "Los esclata-sangs necesitan una buena lluvia, y por ahora no ha caído suficiente agua. A día de hoy, se prevé una temporada bastante mala, y será muy difícil que a principios de noviembre, que es cuando la gente se echaba ya al bosque para coger los primeros ejemplares, podamos llenar los 'paners' con alguna muestra". De hecho, estas malas previsiones hacen que el propio grupo ecologista no sepa cuándo fijar la excursión que cada año realizan para aprender algo más sobre las setas de Menorca.

Tanto uno como otro, no obstante, insisten en que esto de las setas es totalmente inexacto, y que todo podría cambiar si en los próximos días llueve de manera abundante. En este sentido, las predicciones meteorológicas a largo plazo, las menos fiables de todas, hablan de posibles chubascos continuados a finales de semana, y quizás de manera continuada.

De momento, los 'cercadors' se han tenido que conformar con las primeras 'cames-seques' de la temporada. Varias personas aseguran haberse hecho con un platito de estas setas en la zona de Es Mercadal. Según Tòfol Mascaró, a este tipo de setas les basta algún chubasco puntual para nacer en aquellas zonas húmedas y con sombra, por ejemplo algunos barrancos. Además, se da la circunstancia, explica Josep Lluís Melis, de que a finales de julio, las precipitaciones fueron muy abundantes en Es Mercadal, lo que provocó que en agosto incluso nacieran algunas setas. De todos modos, apunta el micólogo, el calor de agosto las acabó secando. Ahora, tras las primeras lluvias de otoño, las 'cames-seques' ya han asomado "porque salen más pronto y les va bien una temperatura moderada. En este contexto, suelen fructificar en zonas de sombra".

Con tal panorama, y con algunas 'cames-seques' como primeros trofeos de la temporada, todo hace pensar que tardaremos en ver las fotografías de los 'cercadors' más avispados que han dado con los mayores ejemplares de 'esclata-sangs' e inmortalizan su hazaña en las páginas de este periódico. El 1 de noviembre, que acostumbraba a ser el pistoletazo de salida para la temporada, parece que este año no va a serlo, aunque hablando con algunos 'cercadors', prometen que por pocos ejemplares que hayan nacido, darán con ellos, porque esto de ir a 'cercar esclata-sangs' no entiende de previsiones.