Campo. En algunos puntos de la Isla, desde mayo solo se han registrado 30 litros por metro cuadrado - Paco Sturla

TW
0

El campo necesita agua. Sin precipitaciones no hay pasto. Los payeses de la Isla empiezan a estar preocupados por la falta de lluvia. Si la hierba no crece en las "tanques" los ganaderos se ven abocados a tener que alimentar el ganado con las reservas de la campaña anterior.

Los payeses han empezado a arar y sembrar la tierra, sin que de momento, les haya acompañado la necesaria lluvia. "Lo que nace, nace mal por falta de agua. El manto de verdor que estamos acostumbrados a ver en esta época, este año no se ve", afirma el presidente de FAGME, Pau Bosch.

El problema es que las reservas de alimento de las fincas se están agotando. "Aunque no llueva, el ganado tiene que comer cada día" y el elevado precio del pienso disuade a muchos de gastar en alimento. Además, según apuntan desde el sector, este año ha llegado la mitad de la alfalfa subvencionada y se ha tenido que repartir más.

Los payeses temen por los resultados del esfuerzo de la siembra de este año. Afirman que si las semillas enraízan y brotan con buen tiempo y lluvia, después los pastos son más fuertes para aguantar el viento y el frío. No obstante, sin agua, la hierba ahora nace débil.

"Para ir bien, debería llover ya, antes de que se acorte el día y llegue el frío", afirma Pau Bosch, presidente de AGRENA.

"Si ya había inquietud en el sector, ahora con la falta de lluvia tenemos un poco más", indica Guillermo de Olives, presidente de AGRAME, quién considera que las explotaciones que no tengan reservas de alimento tendrán serias dificultades para mantener la actividad.

La ausencia de precipitaciones complica la crisis que viene arrastrando el sector agrario. "A pesar de las dificultades, al menos en los últimos años la lluvia acompañaba y hemos tenido buenas cosechas. Pero con el final seco de la primavera pasada y con la falta de lluvia del inicio de esta temporada, esto puede ser una bomba", se señala desde FAGME.

El presidente de Unió de Pagesos, Manel Martí, comenta que el año pasado por estas fechas las vacas ya pastaban. "Se ha comentado que estos días han sido los más cálidos de los últimos 35 años y persiste el anticiclón. Esperemos que llueva, sino las semillas se echarán a perder".

Los payeses consultados son conscientes de que la crisis económica afecta a todos los sectores, pero recalcan que el campo hace años que la está padeciendo.

"Antes íbamos sobreviviendo, al menos cubríamos costes, pero hemos llegado a un punto que estamos perdiendo dinero".

Desde el sector señalan que se ha llegado a una situación en que la supervivencia de los payeses pende de un hilo.

Las organizaciones agrarias reclaman que ante la situación económica la Administración facilite la agilidad administrativa a los payeses y que "en vez de una actitud consoladora tenga una actitud de apoyo real".