Esquerra de Menorca-Esquerra Unida (EM-EU) apuesta por siete revoluciones para avanzar hacia un cambio, concretar un programa social alternativo y recuperar así el nexo entre economía, sociedad y política.
Estas revoluciones fueron debatidas el pasado fin de semana en la Asamblea Federal de la Convocatoria Social que Izquierda Unida puso en marcha en Madrid y en la que aprobó las bases definitivas de su programa electoral. Ratificó a su vez las candidaturas para las elecciones del 20 de noviembre, con Cayo Lara como candidato a la presidencia del Gobierno.
Esta asamblea, que contó con participación menorquina, no sólo reunió a los afiliados del partido sino que reunió a en torno a un 30 por ciento de asistentes que no eran militantes de Izquierda Unida.
Los integrantes menorquines a la candidatura de EM balear al Congreso, Juan Miguel Gomila y Águeda Tur, así como Antoni Carrillos, como opción al Senado, indicaban el viernes que "hablamos de revoluciones puesto que apostamos por un cambio radical y plantamos cara a las políticas neoliberales".
De esta manera el partido de izquierdas propone una revolución económica -para que todas las rentas tributen de la misma manera y que paguen más los que más tienen y más ganan, entre otras propuestas-, una revolución democrática -proponiendo un estado social participativo y un avance hacia la tercera república-, una revolución de los servicio públicos -para defender los sistemas de bienestar y avanzar hacia un modelo avanzado de Estado Social-, una revolución para la igualdad entre hombres y mujeres, una revolución cultural, otra ambiental y la revolución para la paz.
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