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"Menorca es una isla paradisiaca pero no sé si se va a poder mantener aquí la creación de riqueza, hay que hacer una política clara, que las empresas y los trabajadores sepan dónde están, qué se puede o no hacer en la Isla, porque la gente hace el esfuerzo de estar preparada pero se va a tener que ir".

Así se expresó ayer el vicepresidente de la FLB y secretario general de la Federación de la Construcción de Comisiones Obreras (FECOMA-CCOO), Rogelio Marín, en declaraciones previas a la entrega de diplomas en Es Mercadal.

En el mismo sentido se expresó el presidente de la Fundación, Manuel Gómez, quien considera urgente una modificación del Plan Territorial Insular (PTI) "aunque sea impopular" para un "mayor aprovechamiento" de los suelos rústico y turístico. Gómez recalcó que se requiere flexibilizar el plan y "buscar un término medio" que permita, sin destruir el territorio, generar actividad en un sector que es, aseguró, "imprescindible" para la economía.

"Detrás del cartel de una promotora hay un sinfín de pequeños empresarios que dependen de ese proyecto, es todo lo que hay detrás", manifestó Gómez, quien añadió que "esta no es la única isla paradisiaca en el Mediterráneo, y en otras se les pone una alfombra roja al que va a invertir". En esta línea, el presidente de la Fundación Laboral de la Construcción incidió en la necesidad de "atraer inversores" y de que éstos "estén seguros de que lo que compran lo van a poder utilizar". Gómez también recalcó que la economía "puede que sólo con la construcción no despegue, pero sin ella tampoco".

Menorca es la isla en la que la situación del sector es más difícil, aseguraron los representantes de patronal y sindicados de la FLC, ya que la caída empezó antes que en el resto de Balears. Obreros y pequeños empresarios relacionados con la construcción y los sectores auxiliares se han visto obligados a salir de Menorca para subsistir, tal y como aseveraron desde la Fundación.

Rehabilitación
El futuro a medio plazo del sector pasa, según Eusebio Ramón, vicepresidente de la FLC y secretario general de MCA-IUGT, por la rehabilitación de viviendas y hoteles.

"El trabajo está mal, pero en la rehabilitación el sector tiene aún mucha vida, más que en la obra nueva, pero si esas reformas no se hacen, nos morimos", aseguró el representante de UGT, quien cree que el sector turístico, especialmente los hoteles, deben liderar esa demanda, con obras de modernización, si es necesario, con medidas de apoyo desde la Administración.

Las empresas de la construcción afrontan la disminución de proyectos y cargan, además, con una deuda pública (estatal, autonómica y local) que en Balears suma (a fecha 31 de mayo de 2011) entre 180 y 185 millones de euros. Un lastre al que se añade la deuda de empresas privadas y de particulares.