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El Ministerio de Fomento ha prohibido el acceso al Ayuntamiento de Maó al edificio de Ca n'Oliver del que es propietario hasta que el Estado, que es quien financia los 3,1 millones de euros en los que está presupuestada la actuación, remita una autorización formal para ello.

Con esta sorpresa recalaba la semana pasada un representante del Ministerio a la Isla explicando al equipo de gobierno municipal que si el Estado no había remitido la notificación, ni los técnicos del Ayuntamiento ni los políticos responsables podían acceder al recinto.

Según explica el concejal de Educación, Simón Gornés, en marzo, cuando el proyecto contó con la licencia para el inicio de las obras de rehabilitación, el Ayuntamiento comunicó al Ministerio los nombres de los técnicos y representantes municipales que supervisarían y harían el seguimiento de las obras.

Desde entonces y sin haber recibido ninguna otra visita por parte de responsables estatales, un arquitecto municipal, un arquitecto técnico y un responsable de archivos y museos del Ayuntamiento además de un técnico de Patrimonio e Historia del Consell se reunían semanalmente con la dirección facultativa y los técnicos de la empresa para supervisar el avance. Fue la semana pasada cuando el Consistorio mahonés fue informado de que sin la autorización expresa y por escrito no podían entrar.

El concejal de Educación, Simón Gornés tacha de paradójica esta restricción puesto que "no nos dejan acceder en un edificio que es de titularidad municipal". Aún así, entiende que tiene sus fundamentos legales puesto que cuando hay una obra la responsabilidad es de la dirección facultativa.

A pesar de ello y aunque el Ayuntamiento esté estudiando la situación, de carácter inmediato ha remitido al Ministerio de Fomento (del que depende el área de Arquitectura y Política de Vivienda) un permiso formal para que "el tema se aclare cuanto antes", destaca.

El responsable en Educación señala a su vez que la vigilancia de las obras por parte de los técnicos municipales tenía una misión clara, la de velar por la conservación de las pinturas y estucos del edificio. Y es que después de que la partida destinada a restauración fuera eliminada, el Ministerio sólo se encarga de la rehabilitación arquitectónica del edificio.