BTT. Las bicis de montaña ganan terreno en la Isla - Paco Sturla

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Las bicicletas de montaña están de moda en Menorca. Se venden menos que hace unos años, pero eso ya se sabe que es culpa de la crisis. Sin embargo, el deporte está muy vivo, y buena prueba de ello es la gran participación que año tras año registra la Volta a Menorca desde hace siete otoños. Pero el verdadero "boom" entre el ciclista medio se produjo hace cuatro años, y por el momento se mantiene.

Que Menorca es territorio BTT no solo se percibe desde dentro de la Isla. Las revistas especializadas también se hacen eco, como la publicación "Solo Bici", que en uno de sus reportajes afirmaba que vivimos en una de las regiones con mayores ventas en bicicletas de montaña de gama alta. Miguel Vidal, gerente de la tienda Velos Joan en Maó, señala que gran parte de su negocio se fundamenta "en la especialización de montajes a la carta".

Una gama en la que los precios se pueden disparar hasta los 9.000 euros. Y es que "los detalles biomecánicos" son muy importantes, relata Vidal, quien explica que cada ciclista es un mundo.

Para todos los bolsillos
El nivel de especialización que exigen los ciclistas menorquines permite hacerse una idea del peso de la BTT en la Isla. Fernando Casanova, gerente de la tiende de Bike Menorca en Maó, apunta que la gente que practica este deporte dos o tres veces por semana suele cambiar de bicicleta cada cuatro años aproximadamente. Sin embargo, la BTT es un deporte que también se puede practicar de una forma más modesta, con bicicletas de precios mucho más asequibles.

Parece que todo son ventajas en la Isla para disfrutar de la BTT. Pero para el gerente de Bike Menorca la razón que tiene más peso de todas está clara: "Aquí la ventaja es que sales de la puerta de tu casa y en diez minutos estás en el campo. En la Península eso es mucho más complicado".

Menos ventas, más arreglos
Juan, de la tienda Tot Velo en Ciutadella, confirma al igual que sus colegas que la crisis se deja notar en las ventas. A su juicio, lo bueno de esta época del año es que con motivo de la celebración de la prueba deportiva aumenta la venta de complementos y servicios de puesta a punto. "La gente compra menos bicicletas, pero al menos se gasta más en reparaciones".

Otra de las tablas de salvación es el alquiler. Al parecer, cada vez son más los ciclistas que se desplazan a Menorca que prefieren no viajar con sus bicicletas. No es de extrañar, vistos los precios que cobran algunas compañías por cada bici. Desde Bike Menorca explican que las tarifas cambian según qué compañías, pero como ejemplo ponen el de un viaje Madrid-Menorca, vía Barcelona: por cada uno de los trayectos se cobran 80 euros por bulto. Pero a la hora de potenciar la Isla como destino deportivo, el problema es un viejo conocido de la sociedad menorquina, recuerda el gerente del establecimiento: "la falta de vuelos".

Como cada año, los organizadores de la Volta han invitado a un grupo de periodistas para que participen en la prueba, que ha logrado hacerse un hueco y un nombre en el calendario nacional. Entre ellos está Chus Castellanos, que trabaja para una de las publicaciones de referencia en este campo, "Planeta MTB". El periodista solo tiene elogios cuando se le pregunta por la Isla como destino para practicar la bicicleta de montaña, así como cuando la cuestión está relacionada por la organización.

Pendientes de la lluvia
El especialista quiere puntualizar que aunque a priori pueda parecer un lugar cómodo que no implica mucho esfuerzo al no haber grandes desniveles, es todo lo contrario. "El terreno pedregoso es muy exigente física y técnicamente. Hay que estar en muy buena forma física para esta prueba", apunta el periodista, quien advierte que las rutas de este fin de semana pueden ser incluso más duras por culpa del barro. Y todo apunta, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología que estamos ante un fin de semana pasado por agua.