TW
0

autoficha
Me llamo Marta Fortuny Pons, tengo 32 años, vivo en pareja y tengo una niña de tres años y un niño de quince meses. Resido en Punta Prima y soy vendedora a domicilio, un trabajo que me otorga libertad en cuanto al horario. Con dos niños pequeños, apenas tengo tiempo libre pero me encantaba ir al gimnasio y viajar cuando se puede. Ahora, mi mayor afición es ir al parque con los niños.

Hace pocos meses que se dedica a la venta a domicilio. ¿Cuál ha sido su trayectoria profesional hasta entonces?
Fui dependienta en la tienda de mis padres durante muchos años, lo que pasa es que me encantan los niños y el tema de la puericultura, así que estuve trabajando en una tienda infantil bastante tiempo. Me ocupaba de montar las habitaciones de los bebés, era un trabajo muy bonito y que me encantaba. Me quedé embarazada de mi segundo hijo y necesitaba media jornada, pero debía trabajar por las tardes, así que lo dejé. Ahora me dedico a mis hijos y a la venta a domicilio.

¿En qué se basa su trabajo actual?
Lo mejor es que me da libertad a la hora de planificarme mi horario. Yo me programo las demostraciones y visitas que realizo a las casas de los clientes. También me gusta mucho estar en contacto con la gente porque lo echo de menos después de haber estado tanto tiempo de cara al público. Normalmente, los interesados me llaman para que les muestre el producto sin compromiso. La verdad es que con la crisis hay bastantes personas que han decidido vender a domicilio. Hay quien solo trabaja media jornada, así que esto es un extra.

¿Qué le gustaría hacer en un futuro a nivel laboral?
Me encantaría volver a la puericultura o montar mi propia tienda infantil. Aún me quedan años hasta que los niños sean más mayores pero echo de menos trabajar. Si se pudiera económicamente, también me gustaría tener más hijos pero tengo claro que, si se da el paso, es para dedicarles tiempo y criarlos. No los hubiera tenido si no pudiera estar con ellos.

¿Planes en mente que le hagan ilusión?
Quiero ir con los niños de viaje. Me conformo con ir a Barcelona a ver una actuación de "Cantajuegos". Es algo que tengo pendiente con mi hija pequeña y que tenemos que hacer. Además, en Barcelona tengo bastante familia y buenas amigas de la época en la que me fui allí a trabajar con 18 años. Precisamente, dos de esas compañeras de trabajo vienen a verme este domingo, es algo que me hace mucha ilusión.