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El porcentaje de familias de Balears endeudadas por la crisis ha crecido en 21 puntos desde 2007, al pasar del 13 al 34 por ciento. Además, el porcentaje de quienes hoy día pueden vivir de su sueldo y ahorros apenas supera el 62 por ciento de la población, cuando en 2007 se llegaba al 85 por ciento.

La situación de la economía familiar refleja claramente la evolución de la crisis en la Comunidad, según revela el último barómetro elaborado por Gadeso . La Fundación pretende mostrar, con motivo del número 200 de la revista Quaderns Gadeso, cómo viven y perciben los ciudadanos de Balears la crisis desde 2007 a 2011, así como los caminos posibles para salir de ella.

El informe revela que detrás de estos porcentajes se encuentran situaciones muy graves de familias con todos sus miembros en paro y personas que no pueden hacer frente a sus compromisos económicos. Esto significa que, aunque las Islas disfrutan aún de un relativo bienestar, crece cada día más el número de personas y colectivos en riesgo de exclusión social. Este riesgo no sólo se observa en las clases más bajas sino que también se detecta un proceso de "precarización" de las clases medias.

Otro de los datos que revela la encuesta es que el paro, los problemas económicos y la clase política son, por este orden, los problemas que más preocupan en la actualidad, cuando en 2007 eran otros totalmente diferentes. A la cabeza se situaba la vivienda, la inmigración y la economía familiar. Precisamente, en relación a la inmigración y aunque siempre han sido mal vistos los "inmigrantes sin papeles", esta percepción negativa se ha incrementado desde el comienzo de la crisis. El informe también pone de manifiesto que mientras al inicio de la crisis la gran mayoría de parados (un 72 por ciento) confiaba en reincorporarse al mercado laboral de manera inmediata, hoy día únicamente el 28 por ciento confía en lograr un puesto de trabajo. Curiosamente, la economía general es percibida más negativamente que la familiar, aunque la diferencia sea poco relevante.

En cuanto a la situación de las empresas de Balears, la encuesta del gabinete sociológico señala que los principales problemas de las PIME son de tesorería ante la práctica imposibilidad de obtener financiación a medio plazo, así como la morosidad de los clientes.

El informe revela igualmente que en Menorca es la Isla donde se sigue dando más importancia a la educación de los niños y jóvenes. Los partidos son los peor valorados y la confianza en las instituciones ha disminuido de forma considerable desde 2007.