El Consell explica que "el objetivo del Departamento de Movilidad y Proyectos es encontrar un equilibrio entre los servicios ofrecidos a la sociedad menorquina y su sostenibilidad en el tiempo". - Archivo

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El Consell argumenta que la eliminación de la línea directa entre Maó y Ciutadella es en realidad un replanteamiento del servicio, de forma que "el bus express se redimensionará hasta quedar reducido a la demanda real del mismo para reforzar con estos recursos la línea regular. Es decir, se adaptarán los horarios a la demanda, especialmente en las horas punta", que, según el comunicado emitido ayer por la institución insular para informar de estos cambios, se producen a primera hora de la mañana y el mediodía.

En los nuevos horarios de invierno que ofrece la empresa concesionaria el bus express no aparece, aunque si se ven reflejados los cambios en los horarios que cita el Consell.

Responsables de la Conselleria de Movilidad explicaron el pasado jueves a un grupo de usuarios que su intención para llevar este sistema a la práctica es reforzar con más vehículos los horarios más demandados, de forma que si un autobús se llena de personas que van de Ciutadella a Maó o viceversa, ese autobús se convierta automáticamente en express.

El sistema no fue del agrado de los pasajeros que acudieron al encuentro, puesto que entienden que es un sistema de compleja operatividad y con muchas casuísticas, "¿cómo podemos saber con antelación lo que vamos a tardar?", se preguntaba uno de ellos.

El Consell explica que "el objetivo del Departamento de Movilidad y Proyectos es encontrar un equilibrio entre los servicios ofrecidos a la sociedad menorquina y su sostenibilidad en el tiempo". Destaca el trabajo realizado en este sentido con varios actores implicados para operar en función de la demanda.

El equipo de gobierno argumenta que "el concepto de rentabilidad social es cuestionable cuando se da con un desequilibrio presupuestario desmesurado, pues lo que es posible a corto plazo llega a ser inviable a largo plazo".

Abonos

En cuanto a los abonos T-40 y T-10, el Consell confirma la aplicación del IPC desde 2008 y la reducción de los porcentajes de bonificación, que pasan del 60 y el 40 por ciento de hace tres años (ahora eran bastante superiores al no haberse actualizado sus precios y sí los del billete sencillo) al 50 y al 30 por ciento respectivamente

. Una simple regla de tres permite deducir con esta información ofrecida por el Consell que los incrementos del precio de estas tarjetas multiviajes serán, efectivamente, del 50 y del 40 por ciento respectivamente. El equipo de gobierno del PP asegura que, aún con los incrementos aplicados, los bonos de descuento son más beneficiosos que en lugares como Barcelona o Mallorca.

Críticas desde el PSM

El PSM considera que el incremento del precio de los abonos T-40 y T-10 es "una mala noticia" porque desanima el transporte público, disminuye sus ingresos, afecta a los colectivos con menos ingresos y aumenta el paro, al afectar al empleo que genera el transporte público.

Los nacionalistas consideran fundamental tener un transporte público sostenible, eficaz y adecuado. Entiende que un fuerte aumento del precio de los abonos es injustificable en la actual coyuntura económica y entiende que la eliminación práctica de la línea directa es un ataque a un modelo que se debería potenciar.

El PSM critica al PP por su política de hechos consumados y se ofrece para dialogar y alcanzar una solución de consenso al respecto. Y añade, "poca credibilidad tendrá el conseller Alejandre a la hora de negociar la mejora del transporte aéreo de Menorca con actuaciones como las que piensa llevar a cabo en el servicio público terrestre de la Isla". Le pide que se repiense las medidas.