Festival de música de Ciutadella. Con casi 40 ediciones a sus espaldas, es la cita más veterana. - Archivo

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La consellera de Cultura, Maruja Baíllo, está resignada en lo que se refiere a la situación económica que sufre el área que dirige y que podría llevar a que los tres festivales de música más importantes de Menorca no se celebren en 2012. "Creo que no tienen que desaparecer", señala, para a continuación reconocer un importante "problema de liquidez", algo que según apunta no sólo sufren los eventos culturales.

Baíllo reconoce que Cultura ha dado la conformidad al pago de las ayudas pendientes, "pero no hay fondos". Sin embargo, el tiempo apremia para las entidades culturales que organizan el "Menorca Jazz", el Festival de Música d'Estiu de Ciutadella y el Festival de Música Maó, que se han puesto finales de este año como límite para tomar una decisión. En ese sentido, la consellera señala que "creemos que antes del 31 de diciembre se abonarán las cantidades". La jefa de Cultura puntualiza que el área que dirige no puede hacer más de lo que hace respecto a los pagos, ya que es un tema que depende de la Conselleria de Economía, según explica.

Ayudas para 2012

No obstante, la celebración de los eventos culturales no pasa sólo por el hecho de saldar la deuda, sino también por tener garantizadas ayudas para 2012, según recuerdan desde la organización de los festivales. "Supongo que en el presupuesto del año que viene habrá una cantidad para estos festivales, pero seguramente con cierta reducción", explica Baíllo.
El departamento insular de Cultura está inmerso actualmente en la elaboración de sus próximos presupuestos. La consellera reconoce que en un primer borrador se ejecutó una reducción del 20 por ciento que al parecer no ha sido suficiente, por lo que tendrán que ser revisados de nuevo a la baja.

Cultura y crisis

Por otra parte, Baíllo quiere dejar constancia de que en unos tiempos de crisis económica como los actuales resulta difícil satisfacer las demandas de las diferentes entidades. "Yo quisiera que la cultura fuera el estandarte del Consell, pero tenemos que aceptar que cuando hay crisis, la cultura padece".

Finalmente, la consellera concluye que "todo el mundo nos pide esfuerzos y yo estaría encantada de poder prestar más ayuda. Durante los últimos meses me están presentando un montón de proyectos que tendré en cuenta para cuando podamos hacer algo".