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Lo de que se acabó el largo verano del que estábamos disfrutando va en serio. Los nada menos que 85,9 litros por metro cuadrado que se recogieron estos dos últimos días en Trebalúger, Es Castell, no dejan lugar a dudas. Tal como explica Xavi Pons Cladera, corresponsal meteorológico del 'Menorca', éste es un hecho muy llamativo teniendo en cuenta que entre septiembre y octubre tan solo se contabilizaron veinte litros por metro cuadrado en la Isla.

Lo de ayer domingo se convirtió en todo un diluvio con momentos en los que llegaron a caer 67,3 litros. Y, con ello, los típicos incidentes como sótanos inundados, calles convertidas en lagos y atascos de tuberías.

En Ciutadella, los Bomberos tuvieron que emplearse a fondo en la entrada a la población y es que el techo de la gasolinera de la calle Maó corría peligro de caer debido a la gran cantidad de agua acumulada.

Algunos vecinos de Maó recurrieron a la Policía al ver que sus bombas no daban abasto para achicar el agua que inundaba sus sótanos. Tuvieron que esperar a que la intensidad de la lluvia disminuyera para poder continuar con la tarea.

En la zona de Sant Lluís, la Policía tuvo que acudir a Punta Prima y Binibèquer ya que varias calles se habían inundado después de que las riadas de agua atascaran los sumideros con agua y tierra.

Tal como explica Cladera, este panorama continuará hasta bien entrada la semana ya que hay un gran borrasca situada justo encima de Menorca y Mallorca. Hasta el miércoles el tiempo no nos dará una tregua en lo que a lluvia se refiere, aunque se espera mayor estabilidad el viernes.