Educación, la apuesta de todos

Las diferencias llegan a la hora de hablar del papel de la lengua y también del equilibrio entre lo público y lo privado. En este último sentido, todos los partidos apuestan abiertamente por un sistema público de calidad, pero algunos lo plantean como una oferta prácticamente exclusiva, mientras otros consideran que el sector privado puede jugar algún papel en la formación de los ciudadanos.

El PSOEpropone un MIR para profesores y más plazas de 0 a 3 años. El PSOE defiende la política educativa como una de sus prioridades. Así, entre sus propuestas destaca la voluntad de garantizar una plaza pública de educación infantil para niños de entre 0 y 3 años a todas las familias que deseen escolarizar a sus hijos de estas edades. Para combatir el fracaso escolar, propone que todos los colegios abran sus puertas cinco horas durante las tardes, para que aquellos alumnos que voluntariamente quieran reforzar sus conocimientos, puedan hacerlo. En su programa, el PSOE habla también de la gratuidad de los libros de texto, y de un incremento de los profesores nativos de inglés.

Para mejorar la formación de profesorado, los socialistas piensan implantar un sistema semejante al MIR que deben superar los médicos para poder ejercer la profesión, con un período de prácticas remunerado de dos años. Como propuestas numéricas, el PSOE habla de 200.000 nuevas plazas en la formación profesional de grado medio, y 500.000 plazas para el reconocimiento de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral.

El PPplantea un bachillerato de tres años e inglés en educación infantil . El Partido Popular también sitúa la educación como uno de sus caballos de batalla durante la próxima legislatura. También los conservadores incluyen en su programa la extensión de la educación para niños de entre 0 y 3 años. Otro de los compromisos del PP es implantar una formación común para todos los territorios del Estado, así como promover el bilingüismo español-inglés en todo el sistema educativo empezando en el segundo ciclo de educación infantil. En aquellas comunidades autónomas con lengua propia, el PP propugna un sistema trilingüe hasta la finalización del bachillerato.

Precisamente en el bachillerato el PP propugna una de sus grandes reformas, pues pretende ampliar esta etapa hasta los tres años, uno más que actualmente. En cambio, quiere que los alumnos de quince años ya puedan acceder a la formación profesional. También quiere sustituir la asignatura de Educación para la Ciudadanía por otra materia en la que se expliquen los valores constitucionales y las instituciones españolas y europeas.

Sobre el papel de la educación privada, los conservadores hablan de "promover una educación pública de calidad y una oferta formativa de iniciativa social que responda a las demandas plurales de las familias".

PSM-EQUO-Iniciativa Verdsquiere el 6 por ciento del PIB para la educación. La coalición electoral pone cifras a la importancia de la educación: quiere que se destine un 6 por ciento del Producto Interior Bruto a este fin. Este dinero debe servir para garantizar una educación pública de calidad y para todos, en la que las lenguas propias de aquellas comunidades que dispongan de ella debe jugar un papel importante. La coalición también apuesta por fortalecer la figura de los profesores, otorgándoles rango de autoridad.

PSM-Equo-Iniciativa Verds quiere que se fomenten los centros públicos, y en este sentido pide que se revisen los convenios de concertación con aquellos centros que discrimen a alumnos por razón de sexo, religión u otro motivo. También proponen revisar los acuerdos educativos con El Vaticano. Como otra medida para mejorar el acceso a la educación, la coalición balear propone que las becas tengan en cuenta la insularidad a la hora de otorgar las ayudas económicas a los estudiantes.

IUquiere veinte alumnos por aula y eliminar la repetición de curso. Izquierda Unida defiende a capa y espada el sistema público de educación, y en este sentido propone acabar con los convenios de concertación en los colegios, y que todos formen parte de la red pública. En este sentido, propone de entrada una moratoria para que no es establezcan más convenios de concertación.También quiere que el suelo público no pueda destinarse a la construcción de escuelas privadas.

En las aulas, Izquierda Unida propone un máximo de veinte alumnos en cada clase, y a largo plazo, solamente quince. Además, quiere eliminar el sistema de repetición de curso, manteniéndolo solo en casos excepcionales y reforzar la atención personalizada. Apuesta por la gratuidad del material escolar, y por implantar una asignatura específica sobre la igualdad de hombres y mujeres.

IU propone que los profesores destinen un máximo de quince horas semanales a la docencia, y que el sistema educativo reciba el siete por ciento del Producto Interior Bruto del país. También quiere reforzar la red de escuelas infantiles públicas para alumnos de entre 0 y 6 seis años, especialmente en el primer tramo de esta franja de edad.