La victoria. Santiago Tadeo, presidente insular del partido, y Juana Francis Pons, nueva senadora - Paco Sturla

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La victoria del PP en Menorca en las elecciones generales ha sido demoledora, casi tanto como el hundimiento del PSOE, completando así el vuelco político que se inició el 22 de mayo en las elecciones locales y autonómicas.

En el Senado, Juana Francis Pons Vila ha conseguido 17.198 votos, casi el 47 por ciento de los sufragios válidos. Representa un incremento de 1.147 votos de los que consiguió su partido con José Seguí en 2008, que perdió las elecciones.

Entonces, los partidos de izquierda y ecologistas avalaron a Arturo Bagur, que ganó con casi un 52 por ciento de los votos. La suma de los sufragios que ayer obtuvieron las opciones que se unieron hace cuatro años no habría servido para nada. Habrían perdido por 1.905 votos ante la fuerza arrolladora del PP y el lastre inmenso de la crisis.

La brecha que se ha abierto en la Isla entre los dos grandes partidos es enorme. Los datos del Congreso lo demuestran. La diferencia se cuantifica en 6.500 votos a favor de los populares, que vencen en todos los municipios de Menorca, incluidos Es Mercadal y Es Migjorn, los únicos donde sigue gobernando el PSOE. La derrota socialista cubrió de pesimismo su sede en Maó, ayer por la noche.

Un dato interesante es que Esquerra Unida supera al PSM en las dos cámaras, aprovechando la tendencia al alza que ha experimentado en el conjunto del Estado.

La abstención se ha incrementado en cinco puntos, lo que sitúa la participación en un 60,73 por ciento. Ha causado sorpresa el gran número de votos nulos y en blanco en la urna del Senado. Podría ser la expresión de una protesta, pero seguramente es consecuencia de la confusión con las nuevas papeletas.