A las 22.53 horas, Juana Francis Pons Vila se convirtió en la primera senadora por Menorca. Era la hora en la que la 'popular' llamaba a su madre, momento en el que, según comentó, ella asumiría que había ganado las elecciones. Para entonces, el recuento electoral había confirmando las encuestas que anunciaban la abrumadora victoria del Partido Popular hasta el punto que media hora antes Pons Vila recibió la llamada de la candidata socialista, Elena Baquero, quien le dio la enhorabuena por los resultados obtenidos por su partido.
Sin embargo, la mahonesa (de nacimiento, fornellera de adopción), prefirió mostrarse prudente y minutos después, en declaraciones a la televisión autonómica, no iba más allá del "parece que el camino es bueno, pero esperaremos al cien por cien del escrutinio". Su contención fue la nota predominante en la sede del PP menorquín, en la mahonesa calle Sant Jordi, donde la euforia brilló por su ausencia, aunque nadie podía ocultar la satisfacción que producía el haber logrado el último bastión en el entramado institucional, el Gobierno de España.
Las primeras sonrisas indisimuladas acompañaban el silencio que se producía minutos antes de las diez, cuando el especial de IB3 daba cuenta de los últimos resultados al Congreso- 186 diputados del PP por 111 del PSOE- y se transmitía la comparecencia de María Dolores de Cospedal, tras la que entró en directo el presidente insular, Santiago Tadeo. "Las encuestas son las que son, si a nivel de España la mayoría es más grande que nunca, Menorca no será la excepción y se verá reflejada la demanda de cambio, y Juana Francis realizará una labor muy interesante en favor de los menorquines".
Los aplausos (tímidos) que cerraron sus intervenciones se tornaron en abucheos (tímidos, silenciados, además, con presteza por los propios presentes) cuando se asomaban a la pantalla José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba. En este momento, comenzaron las felicitaciones a Pons Vila. "Espera, espera", contestaba la candidata templando los ánimos, justo antes de recibir la llamada de su contrincante. Esas mismas medidas sonrisas afloraron a los rostros de los 'populares'- históricos, "cachorros", conselleres y concejales del Ayuntamiento de Maó, principalmente, en total armonía- en la comparecencia de Francesc Antich, mientras los flashes relampagueaban en torno a Pons Vila y Tadeo, y la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, comía una "chuche".
A las 22.41 se retransmitía la el mensaje de Mariano Rajoy, que fue seguido con arrobo por los presentes. Aquí sí hubo aplausos y gritos de "presidente, presidente", y minutos después se daba por finalizada la espera. En lo formal- ante las cámaras de IB3, Pons Vila mantenía la cautela, si bien buena parte de los compañeros congregados en la sede electoral no dudaron en arroparla muy sonrientes. Prosiguió el escrutinio pero la euforia seguía sin dar señales de vida- ¿respeto a la debacle socialista? ¿conciencia clara de la gravedad de la situación que ha allanado el camino a una mayoría incontestable?-.
Hubo besos y miradas cómplices, llamadas telefónicas, y un marido, Eduardo Trilla, que se mantenía en discreto segundo plano en la noche de Pons Vila, la primera mujer que representará a Menorca en la Cámara Alta, y una comparecencia ante los medios- vía telefónica para el caso de Juan Carlos Grau, que siguió el escrutinio desde Ciutadella, breve y tan comedida, que nadie diría que el PP menorquín, como el nacional, había vivido una gran jornada electoral.
Al filo de la media noche, se esperaba la llegada de los dirigentes de otros municipios. La primera en hacer acto de presencia fue la alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, quien resumió en su saludo lo acontecido el 20-N que expiraba. "I açò amb s'IBI", comentaba con certero desparpajo en referencia a los resultados cosechados en Alaior, donde el PP se ha impuesto- al igual que en todos los municipios menorquines- al obtener 899 y 892 votos más al Congreso y al Senado, respectivamente, que el PSOE.
Fue entonces cuando la sintonía popular sonó si estridencias en la sede y, a petición de los reporteros gráficos y para satisfacción de los más jóvenes, se agitaron brevemente las banderas, y la alegría- la que se reflejaba en los rostros de los 'populares' reunidos en Ciutadella- se expresó abiertamente en Maó.
El perfil
Juana Francis Pons Vila
Nació en Maó hace 47 años, reside en Fornells y está casada con Eduardo Trilla. Su experiencia política es amplia desde que se afilió al Partido Popular en 2002, puesto que ha ocupado varios cargos públicos de responsabilidad. Cuenta con dos títulos universitarios, licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universitat Autònoma de Barcelona (1995) y con anterioridad, Geografía e Historia en la Universitat de les Illes Balears (1987).
En septiembre de 1988 obtuvo una plaza en propiedad como Técnica de Administración General (TAC) del Consell, de la que tiene una excedencia, debido a los cargos que ha desempeñado.
Fue directora insular de la Administración General del Estado, desde julio de 2003 a mayo de 2004. A partir de enero de 2005 presidió la junta local del PP en Es Mercadal, hasta abril de 2008.
Su etapa política más destacada ha sido en el Consell. Resultó elegida consellera en las elecciones de 2007, con la candidatura encabezada por José Seguí. Al renunciar éste al cargo, Juana Francis Pons asumió el puesto de portavoz del Grupo Popular, una función que le ha permitido adquirir una importante experiencia en el debate político. No formó parte de las candidaturas de las elecciones del 22-M y finalmente Santiago Tadeo la recuperó para el 20-N.
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