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Los documentos manuscritos más antiguos que se conservan en la Biblioteca Pública de Maó forman parte de una interesante exposición que la institución ha organizado con motivo del 150 aniversario de su creación.

La particularidad de estos documentos es que hasta hace 145 años formaban parte de la encuadernación de los antiguos libros depositados en las bibliotecas de los conventos de la Isla que, tras la desamortización de Mendizábal en 1835, pasaron a engrosar el fondo bibliográfico de la Biblioteca Pública de Mahón, según ha informado el director del centro Juan Francisco Sánchez Nistal.

En 1866, cinco años después de la creación de la Biblioteca Pública de Mahón, el entonces director del centro Ramón Álvarez de la Braña se cercioró de la importancia de los fragmentos de pergaminos manuscritos que habían sido reutilizados para encuadernar los libros.

El responsable de la biblioteca reunió a 170 de ellos en un cuaderno para que pudieran ser objeto de estudio y cuya primera página dice textualmente: "Pedazos de códices que yo el Bibliotecario D. Ramon A. Braña arranqué de los lomos de algunos libros de esta Biblioteca de Maó, por creerlos útiles para el estudio de la Paleografía 1866".

Un año después el joven bibliotecario abrió la biblioteca al público y, una vez terminada su estancia en la Isla, prosiguió en la Península con su labor de conservación documental y de divulgación, con la publicación de libros sobre historia, paleografía, descripción de monumentos y guías de viajes, entre otros.

El tamaño de los 170 fragmentos de pergaminos es tan variado como lo eran los libros en los que fueron adaptados para su encuadernación. Los textos están escritos en latín y contienen notas marginales que fueron escritas con posterioridad. Además, el hecho de que sean fragmentos del pergamino original dificulta la comprensión del texto manuscrito. No obstante, puede observarse una gran diversidad de temas, entre los que destacan textos religiosos, históricos y científicos, además de anotaciones musicales y figuras geométricas, según subraya Sánchez Nistal.

El director de la biblioteca destaca que los referidos pergaminos proceden de las bibliotecas medievales de la Isla, por lo que constituyen una excelente muestra de los documentos bibliográficos de esta época. Seguramente datan de los siglos XII y XIII y, por tanto, son anteriores a los libros incunables que forman parte del fondo de la biblioteca.

Iniciativa

La exposición de los fragmentos de los manuscritos, que hasta la fecha han permanecido fuera del alcance de los investigadores y público en general, es una iniciativa del centro para conmemorar el 150 aniversario de su creación. Para ello, los documentos han sido objeto de un proceso de restauración que ha realizado Judit Tur, con la limpieza y catalogación de los textos, que forman parte de un álbum con hojas de protección que permiten ver el anverso y el reverso de los pergaminos. Asimismo, se han digitalizado todos los documentos restaurados para que sean accesibles a los investigadores interesados.

Exposición

La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo día 3 de diciembre. El horario de visita es de lunes a viernes, de 9.30 a 13.30 horas y de 17 a 20.30 horas, mientras que los sábados permanece abierta por la mañana. No obstante, hoy se celebra una jornada de puertas abiertas, de 9 a 21 horas, para dar a conocer el fondo antiguo de la biblioteca. Está prevista para esta mañana la visita de grupos de escolares que podrán realizar una actividad didáctica relacionada con los pergaminos.

El acto conmemorativo de la creación de la biblioteca contará a las 20 horas con presencia de la consellera de Cultura Maruja Baíllo, que relatará los hechos más destacables de la historia de la instalación cultural.