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El exconseller de Presidència en el Govern balear, Albert Moragues, afirmó ayer que «la contundencia y la dureza de los resultados, tanto en las elecciones municipales y autonómicas de mayo como en las generales del domingo, deben tener consecuencias, y en política ello significa dimisiones».

En declaraciones a Ultima Hora Menorca, Moragues reclamó ayer «transparencia y democracia» para que el PSOE «adopte las mejores decisiones» que le permitan afronta la nueva etapa que se abre ahora, en la oposición, con la «redefinición de programas, mensajes y la configuración de otra dirección, lo que significa renovación, abrirse y dar paso a otras personas».

Con una larga trayectoria en la escena política, Albert Moragues ha sido secretario general del PSOE-Menorca, conseller y presidente del Consell de Menorca. «El debate, antes de decidir quién, ha de centrarse en el proyecto político, cómo debe funcionar el partido y cuáles son las propuestas que presenta el PSOE a la sociedad», afirma. Desde una posición crítica propugna «un proceso participativo, de manera que se puedan presentar todos los afiliados».

«Después de las derrotas consecutivas de mayo y de octubre -declaró- el PSOE no ha de encerrarse en sí mismo, sino que ha de abrirse a la sociedad, detectar los errores cometido y aportar soluciones». A continuación advierte que «si no reaccionamos, seremos castigados de nuevo en próximas elecciones».

Albert Moragues califica de ‘error' que los barones decidan quiénes han de asumir el relevo y desempeñar la secretaría general. Reivindica la «entrada de aire fresco en el partido y no tener miedo a la máxima participación». Apuesta por el modelo francés, según el que cualquier simpatizante socialista puede inscribirse y participar en los debates y la elección tanto de dirigentes como de candidatos.

Rechaza el voto delegado, «de los compromisarios, que puede ser utilizado y dirigido muy fácilmente». Moragues admite que sus tesis en el seno del PSOE «son minoritarias, porque hasta ahora se intenta impedir el debate público y que todo se resuelva a puerta cerrada».