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Autoficha
Me llamo María Luisa Abadía aunque me conocen como Malu. Tengo 32 años y soy de Huesca aunque llevo seis años residiendo en la Isla. Soy educadora social especializada en ocio y tiempo libre, es lo que llaman educación no formal, y actualmente estoy trabajando en el INJOVE. Me encanta leer, viajar -aunque residiendo en Menorca es tarea complicada-, estar con mi pareja y también con mis amigos.

¿Cómo se le ocurre a una oscense aterrizar en Menorca?
Estaba residiendo en América del Sur gracias a una beca que recibí por un año. Cuando esta beca finalizó me surgió un trabajo en la Isla y no me lo pensé dos veces. Yo ya había estado de vacaciones en Menorca cuando tenía una veintena de años y diría que fue el verano de mi vida, fueron una vacaciones idílicas.

¿En qué proyecto estuvo trabajando en América del Sur?
Estuve trabajando en Chile, en concreto, en un colegio llamado Pierrot en La Serena que trabajan con la pedagogía de Paulo Freire. Es impresionante. Es un proyecto educativo mucho menos rígido que en España. Los alumnos tienen la misma voz y voto que un adulto. Por ejemplo, el despacho del directivo es una oficina abierta y los niños pueden solicitar una reunión con el director. Además, nunca es "ves al despacho del director" sino "¿te viene bien ir al despacho que el director quiere comentarte un asunto? En todas las aulas hay periódicos y los niños pueden sentarse en el suelo si así lo desean. Lo importante es aprender. No son las formas sino la calidad de la enseñanza lo que allí pesa. Siempre había creído que volvería a trabajar a Chile pero la Isla me ha dado cosas tan buenas o mejores que en América del Sur. Además, me he quedado por amor.

¿Y cómo surgió la oportunidad de trabajar en el INJOVE?
Empecé cuando se implantó el programa AlternaNits. Yo conocía a Mandi y a Juan Manuel del Consell a través de la empresa con la que estaba trabajando y cuando surgió este proyecto me propusieron si me interesaba. Y así empecé a trabajar en el INJOVE. Es el segundo año que estoy aquí, es decir, la tercera edición del 'AlternaNits'.

¿Cuántos jóvenes desarrollan talleres a través de este programa?
La media son entre doce y quince jóvenes por taller y hay fines de semana que llegamos a desarrollar cinco en un solo día. Los que han tenido más repercusión son el taller de cocina en el que les enseña a elaborar pasta fresca, el taller de peluquería y maquillaje y también el de relaciones sociales. El programa AlternaNits está funcionando muy bien.