Mientras los aún inquilinos del edificio del OAR buscan nueva sede para sus actividades, el Ayuntamiento de Ciutadella aún no tiene claro qué va a hacer con el edificio cuando regrese a sus manos libre de cargas. La primera planta del inmueble y una parte de los bajos del mismo son de su propiedad, y hasta ahora estas instalaciones eran utilizadas por diferentes asociaciones. El nuevo equipo de gobierno decidió vaciar el edificio, primero por el mal estado del inmueble, y segundo porque estas asociaciones no pagaban ningún alquiler al Consistorio y, según asegura el concejal de Urbanismo, Ramón Sampol, estaban en precario. El teniente de alcalde argumenta que "en un momento en que recortamos las subvenciones a todo el mundo, mantener a estas asociaciones en el edificio era una subvención en especie".
Con la decisión adoptada de desalojar el edificio -iniciativa que no ha estado exenta de polémica-, ahora toca decidir qué se hace con un edificio cuyo estado es peligroso, asegura Sampol. A día de hoy, lo que sí parece descartado es la construcción de una nueva escuela de música. Así, las tres opciones que figuran sobre la mesa son la venta del edificio, el alquiler o la reforma del mismo para trasladar algunas dependencias municipales. Todo dependerá, asegura el teniente de alcalde, de los presupuestos municipales. Si hay dinero se podrán acometer unas actuaciones. Si no lo hay, habrá que pensar en otra cosa.
Con dinero, el Consistorio podría pensar en una reforma de sus dependencias. Sin él, la venta o el alquiler se apunta como la opción más probable. La duda, en este sentido, es saber si antes de venderlo o alquilarlo, se mejora su estado o se deja esta función a cargo del nuevo propietario-arrendador. Si se acometen reformas, se puede sacar un mayor provecho económico a la venta o alquiler, pero evidentemente, hay que pagar esas reformas. "Ahora mismo no está descartada ninguna opción", concluye Sampol.
Se da la circunstancia que en las proximidades del edificio está pendiente de construir el primer aparcamiento subterráneo de Ciutadella, el que promueve el Obispado en la Plaça de la Pau. Preguntado sobre si este proyecto puede influir en el destino del edificio del OAR, Sampol lo descarta. Lo que sí admite es que el edificio del OAR tiene tres propietarios, además del Ayuntamiento. Así, en caso de tener que acometer reformas que afecten a todo el inmueble, el Consistorio deberá llegar a un acuerdo con los otros dos propietarios.
Ayer, estaba previsto que el tema del OAR fuera discutido en la junta de gobierno del Ayuntamiento. Así figuraba en el orden del día, pero finalmente la propuesta no se discutió. Según explicaron el alcalde y Ramón Sampol, la junta de gobierno no era el lugar apropiado para este tema. La responsable de Cultura, Auxiliadora Pons, fuera de Menorca, se enteró de esta decisión a través de este periódico.
"LA VEJEZ", POSIBLE OPCIÓN
A la hora de reubicar a las asociaciones desalojadas del OAR, el Consistorio baraja la opción de los locales que tiene en los pisos de "La Vejez", en el Passeig de Sant Nicolau. Quien tiene más opciones de trasladarse a este edificio es Radio Televisión Española, puesto que tiene un convenio con el Ayuntamiento.
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