Dos operarios madrileños tomaban medidas ayer por la tarde de la fachada de la fábrica de Flavio Cavaller, para las posteriores reformas - Carles Mascaró

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A media tarde de ayer, dos hombres tomaban medidas de las ventanas de la fachada de la fábrica Flavio Cavaller en Ciutadella. "Es para reformar la fachada", aseguraban. Este simple hecho era la prueba visible de que la histórica empresa de calzado de Ciutadella está a punto de cambiar de manos siempre que las negociaciones abiertas fructifiquen, lo que permitiría superar el concurso de acreedores en el que estaba sumida por su delicada situación económica.


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