Plaça Miranda. La sede de la Administración del Estado reunió a una representación política, civil y militar - Javier

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Las referencias a la crisis económica, la necesidad de que la Constitución sea en estos momentos garantía de los derechos sociales de todos los ciudadanos así como la doble cita electoral del año que se ha saldado con un cambio de color político en las instituciones fueron los aspectos que centraron ayer el discurso institucional del director insular del Estado, Javier Tejero, con motivo del XXXIII aniversario de la Constitución Española de 1978.

Fue su última recepción en el Día de la Constitución en Menorca y aunque rehusó despedirse mediante un discurso oficial sus palabras hablaron de un "adiós" a su paso por la Administración General del Estado. Recordó su primera intervención pública, un 20 de octubre de hace siete años, en la que planteó tres apartados y que ayer quiso recordar y valorar. El primero de ellos, un agradecimiento que "vuelvo a reiterar multiplicado por 'N', me gustan los matemáticos que no calculan, anarquistas en los valores y metódicos en la amistad". Además, se postulaba en aquella primera alocución como servidor público del ciudadano y "espero haber cumplido esa misión" y en tercer lugar, se refería a las personas recién llegadas con una frase de 'Don Quijote' que decía "donde fueres, haz lo que vieres" y que "hoy añadiría otra de Steve Jobs, "no dejes que el ruido de las opiniones de los demás ahogue tu propia voz interior".

El discurso, en el que se intercaló el castellano y el catalán, y que fue estructurado en apartados clarificadores, estuvo plagado de citas de figuras como David Landes, Federico García Lorca, Gilles Lipovetsky, Abraham Lincoln y Facundo Cabral, entre otros.

La celebración de un tercio de siglo de la Carta Magna estuvo arropada por una nutrida representación política, civil y militar de la Isla. Tejero arrancó su discurso asegurando que "nuestra Constitución ha demostrado su capacidad para orientar nuestra convivencia y la actuación de los poderes públicos en momentos de dificultad", señalaba y añadía que "su virtud máxima no es otra que el carácter abierto e integrador".

Apeló a la "imprescindible necesidad" de quienes tienen asumidas responsabilidades de gobierno de que en estos momentos "apuesten más que nunca por los valores que propugna la Constitución" puesto que "hay que salvaguardar las conquistas sociales a lo largo de estos 33 años propugnando soluciones, cuando las soluciones recortadoras no necesariamente son inevitables y necesarias como constantemente nos apuntan". Con ello, lanzaba un mensaje claro de que "ante esta crisis debe ser la gente quien la solucione, no debemos tirar la democracia a los pies del carro de la economía", los derechos de los ciudadanos deben estar garantizados. El cambio institucional producido "sin precedentes" es, según Tejero, preocupante, no en el sentido de que "la derecha suceda a la izquierda sino que este proceso sea considerado inexorable, fruto de una lógica natural y espontánea que se impone en circunstancias como las actuales". La acción del Gobierno debe pasar, a su entender, "por una austeridad de las cuentas públicas, reformas estructurales y cohesión social y territorial".

Recordó efemérides que han llenado de importancia la Isla como el 70 aniversario del "Menorca" el 250 aniversario de la fundación de Sant Lluís o los 300 años de la construcción de la Illa del Rei, así como otras de más tristes como el fallecimiento del padre Macián y de Federico Cardona. Tejero concluyó, "pues seguro que hay pies que empiezan a avisar" -a lo que añadiríamos que su garganta también le estaba daba un toque de atención-, homenajeando al pueblo japonés por su capacidad de recuperación así como al escritor Ponç Pons, "un poeta excelente y un profesor de conducta".