TW
0

Los culpables de la situación que atraviesa la Fundació per a Persones amb Discapacitat habrá que buscarlos en el pasado, en aquellos que han tenido la responsabilidad de gestión y el poder de decisión, y no en el nuevo patronato, constituido el pasado julio, después de que las elecciones cambiaran los representantes de ayuntamientos y Consell. Así lo manifestó ayer el presidente de la fundación y a la vez del gobierno insular, Santiago Tadeo, a través de un comunicado oficial en el que respondía a las declaraciones realizadas por el exgerente de la entidad, Manolo Pons Sintes.

El presidente del Consell considera una "irresponsabilidad lanzar acusaciones gratuitas y sin ningún fundamento de amiguismo, oscurantismo y manipulación, que lógicamente, y de una manera taxativa, quiero volver a desmentir y que van en detrimento de la propia fundación, de los discapacitados y de los trabajadores". Tadeo recuerda asimismo que el Consell no puede tomar decisiones al margen del patronato, ya que sólo es un miembro más del mismo, junto con los ocho ayuntamientos de Menorca y las catorce entidades representadas, y que es precisamente dicho órgano el que ostenta la capacidad de decisión. "El Consell es un patrono más", insiste en la nota, "lo que hace es velar por los intereses de la Fundació y de los discapacitados de Menorca", sin que ello suponga, añade, que se quiera huir de la responsabilidad que representa ostentar la presidencia y la vicepresidencia; esta última por parte de la consellera de Bienestar Social y Juventud.
El patronato actual está formado por nuevos representantes de las instituciones, después de las elecciones locales del mes de mayo.

En el peor momento

"Cuando la situación es más complicada, y tres meses después de haber tomado posesión de los cargos, se produce la dimisión del anterior gerente", hecho que tiene lugar, según explica el comunicado del Consell, cuando se da "la necesidad de renovar un factoring de un millón de euros, de pagarés a empresarios por valor de más de 500.000 euros, y la imposibilidad de pagar las nóminas de los trabajadores, la Seguridad Social, a Hacienda y a los proveedores de servicios".

Ante dicha situación, subraya el presidente del Consell, se convoca al patronato de la Fundació, "que decide dar determinadas funciones que tenía el anterior gerente al director insular, para poder llevar a cabo el día a día de la fundación, así como también poder realizar la 'foto' de la situación económica, que no una auditoría, y eso es lo que se ha hecho", explica Tadeo. Como presidente de la entidad asegura que se velará por su viabilidad, pero emplaza a buscar responsabilidades en los que han gestionado hasta ahora la fundación.