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Ciutadella se ha marcado un objetivo ambicioso: invertir la tendencia de crecimiento de las emisiones de dióxido de carbono y conseguir, para el año 2020, enviar a la atmósfera un 20 por ciento menos de CO2 que en el año 2005. Tan ambicioso es el objetivo que el presupuesto de este plan, que mañana pasará por el pleno municipal, también ofrece números destacables. El Ayuntamiento calcula que son necesarios 3,2 millones de euros para financiar todas las actuaciones previstas.

Si se sigue la tendencia actual, sin ninguna actuación específica por parte de la administración, las emisiones de dióxido de carbono que se producen desde Ciutadella aumentarán cada año un 4,82 por ciento. En cambio, si se aplica el plan que mañana el equipo de gobierno quiere aprobar, la tendencia será inversa, y la reducción anual de emisiones oscilaría entre un 1,65 y un 4,25 por ciento. Para alcanzar estas cifras, no obstante, sería necesario que se llevaran a cabo todas las actuaciones previstas en un plan extenso, que incluye propuestas que no tendrían ningún coste, algunas que incluso podrían reportar ingresos al Ayuntamiento, pero también otras con un coste bastante elevado si se tiene en cuenta la delicada situación económica del Consistorio.

Así, por ejemplo, se calcula que se necesita medio millón de euros para sustituir las luminarias actuales por otras de mayor eficiencia. Otros 200.000 euros servirían para implantar sistemas de telegestión del alumbrado público, y se requiere casi un millón de euros para instalar lo que se conoce como reguladores de doble flujo y reactancias de doble nivel. Su elevado coste siembra dudas sobre la viabilidad actual de estas actuaciones. En cambio, otras acciones sí se antojan posibles en el panorama económico actual. Por ejemplo el alquiler de los tejados de los edificios municipales para que las empresas interesadas puedan instalar placas solares y producir así energía. Esto supondría tener que pagar anualmente un canon al Ayuntamiento durante 25 años.

Actualmente, se está realizando un estudio sobre las posibilidades de quince edificios municipales, para posteriormente convocar el concurso público que permita hacer realidad este proyecto.

Existen también otras medidas de coste cero, básicamente centradas en la promoción de mejores hábitos energéticos entre la ciudadanía, tales como el uso de electrodomésticos eficientes, fomentar la compra de vehículos menos contaminantes o incluso realizar cursos de conducción eficiente tanto para el personal del Ayuntamiento como para los ciudadanos en general.