Premios. Josep Lluch –en el centro de la fotografía–, junto al resto de galardonados en la 18 edición - QV

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El Instituto Danone ha premiado al dietista-nutricionista ciudadelano de 27 años Josep Lluch, en la XVIII convocatoria de las becas para investigación. La ayuda consiste en una aportación de 6.000 euros para seguir avanzando en el proyecto "Implantación de un programa de soporte nutricional perioperatorio en los pacientes programados para cirugía digestiva en el Hospital Mateu Orfila".

Se trata de un estudio que dirige Josep Lluch con la colaboración del doctor Gabriel Mercadal, del Servicio de Farmacia del Hospital y el doctor Fernando Alcaide, del Servicio de Cirugía General Digestiva y que se implementará a partir de mediados de enero.

Mediante este estudio, se realizará una valoración nutricional rutinaria al ingreso de todos los pacientes programados para una cirugía digestiva para detectar y tratar precozmente cualquier signo de malnutrición, lo que favorecerá una intervención dietético-nutricional que permitirá una mejor evolución clínica del paciente.

Según explica el director del proyecto piloto, múltiples estudios evidencian que existe una relación entre la situación nutricional previa a la intervención y la evolución posterior del paciente. La desnutrición complica y alarga cualquier proceso hospitalario siendo en las situaciones críticas, como el postoperatorio de resección tumoral o tras la cirugía motivada por la presencia de complicaciones, cuando el deterioro nutricional se hace más intenso y el hecho de que el paciente vaya a la cirugía lo mejor nutrido posible cobra la máxima importancia.

Por esta razón, la valoración nutricional de los pacientes permitirá diagnosticar diferentes grados de desnutrición para poder proceder a un tratamiento perioperatorio de administración de suplementos proteicos y o calóricos unos diez días antes de la cirugía y continuar el tratamiento en el postoperatorio otros cinco o siete días, tras una cirugía sin complicaciones.

Los estudios previos demuestran que los desnutridos suplementados consiguen evolucionar mejor que los desnutridos no suplementados, con diferencias significativas en algunas complicaciones, con una menor estancia hospitalaria postoperatoria, menor tasa de reingresos posteriores y menor tasa de infecciones respiratorias o urinarias, entre otras variables de morbilidad.

Lluch añade que estas mejoras nutricionales revertirán no sólo en la salud del paciente sino también en el aspecto económico puesto que "las complicaciones significan más días de ingreso y más días de tratamiento, por tanto, un incremento del coste por paciente tratado".